Question

PORQUE LA COLADA MORADA ES UNA TRADICION EN EL DIA DE LOS DIFUNTOS

Answer 1

esta es una cultura ecuador
En el período prehispánico los difuntos ocupaban un lugar importante en las creencias de los grupos humanos, las investigaciones arqueológicas han demostrado que nuestros antepasados creían en el más allá y que establecieron una posible relación entre las personas y los seres del 'otro mundo'.

En la época de la Audiencia de Quito se introduce un nuevo elemento en torno a los difuntos: la teología Católica, lo que da como resultado una mezcla de lo prehispánico, con lo hispánico, de ahí que nuestra celebración del día de los difuntos tenga rasgos culturales compartidos.

La iglesia Católica en su afán de guiar hacia la salvación a los fieles, introdujo en el calendario litúrgico un día específico para dedicarlo a rezar por las almas del purgatorio. Este día es el dos de noviembre.

La obligación de los católicos se combina con creencias prehispánicas por las que el difunto cobra renovada importancia, esto se manifiesta en el cuidado y adorno de las sepulturas, así como en la preparación de la tradicional colada morada y las guaguas de pan.

El cementerio se convierte en este día en el lugar preferido para visitar a los difuntos. En las áreas rurales , donde los cambios culturales son más lentos, la gente lleva a la tumba de sus antepasados colada morada, guaguas de pan, cuyes, papas, ocas y habas. 

espero que te sirva

Answer 2

Aunque ambos productos pueden adquirirse en panaderías y locales de alimentación de toda la ciudad, una de las zonas más típicas en su elaboración y venta es el sector de Todos Santos, en el que pequeñas panaderías y tiendas de comestibles ya comenzaron la producción de ambos alimentos desde principio de semana.
La colada morada es una bebida dulce y de color morado –de ahí su nombre- típica del Ecuador que se toma también el Día de Difuntos. Esta bebida tiene como ingredientes principales harina de maíz negro, naranjillas, moras, mortiño, piña, babaco, frutillas, ishpingo, pedazos de canela, bolitas de pimienta dulce, clavos de olor y un atado de hierbas.
De un lugar a otro varía bastante su consistencia y sabor final. La cantidad y la calidad de los ingredientes que se utilizan influyen lógicamente en el resultado. Su elaboración es un procedimiento muy meticuloso y artesanal basado en diferentes cocciones y cernido de todos sus ingredientes El precio del vaso, que es la forma de venta más habitual, ronda los 60 centavos. La panadería tradicional de Ángel Tenemea, en Todos Santos, elaborará unos 50 litros de colada morada desde el 29 de octubre al 5 de noviembre.
Por su parte, María Mercedes Pangol, propietaria de la Picantería Doña Mechita, también en Todos Santos, realizará una olla de colada morada de unos 15 litros que sus clientes se servirán en su pequeño local acompañados, como marca la tradición, con guaguas de pan. Hace unos 10 años que Mercedes elabora colada morada en estas fechas.
Algunas familias optan por elaborar la colada morada en su propia casa. En este caso, deben invertir, aproximadamente unos seis dólares para obtener tres litros de esta bebida, según los precios de los ingredientes que esta semana figuraban en el Mercado 9 de Octubre.
Así, la media libra de harina morada, base de la colada, se vendía en 50 centavos. Las frutas estaban a 50 centavos la media libra de moras; otros 50 centavos 6 unidades de naranjilla; las cuatro onzas de mortiño  se vendían también a 50 centavos; una piña entera costaba un dólar; la media libra de frutilla se podía adquirir a 50 centavos, mientras  un babaco mediano se situaba en un dólar. Por su parte, el atado de montes costaba 50 centavos. Si además se le añade a la colada cinco manzanas cuestan 50 centavos y 20 ciruelos se adquirían por 50 centavos.

 Guaguas de pan
La guagua de pan es un producto tradicional de la panadería ecuatoriana propio del Día de los Difuntos. Son unos pancitos en forma de niño –de ahí su nombre de guagua-, que puede entenderse como la representación de aquéllos que ya se han ido pero no han dejado de existir.
Angel Tenemea, propietario del establecimiento Pan Tradicional en Horno de Leña de Todos Santos, en la calle Mariano Cueva, había arrancado la elaboración y venta de guaguas de pan desde el pasado martes.
Según explica Ángel, están elaborados con una masa especial que contiene, además de la harina, un alto porcentaje de huevos, margarinas, azúcares y esencias. La diferencia entre la guagua y el pan habitual, además de su forma característica, estriba en que la guagua es mucho más rica en grasas, lo que le da un toque más consistente y exquisito. Las hay dulces y saladas, aunque predomina la demanda de las guaguas dulces.
Se comercializan solos o rellenos de mermelada, queso o cualquier otro ingrediente, previa demanda del cliente. Además pueden llevar una decoración exterior a base de azúcar glaseado. Dependiendo del número de  ingredientes su precio oscila entre los 30 y los 60 centavos la unidad.
Ángel Tenemea comenzó a producir las guaguas de pan el pasado martes y prolongará su elaboración y venta hasta el próximo viernes 5 de noviembre. Las mayores ventas se concentran entre el 1 y 3 de noviembre.
La producción anual de guaguas en la panadería de Ángel varía cada año en función de la demanda. Este panadero calcula que venderá de 500 a 1.000 unidades.
Con los años y los cambios de hábitos, productos tradicionales como las guaguas de pan también experimentan innovaciones. Algunas panaderías ya incorporan las denominadas “guaguas integrales” a base de harina integral e ingredientes bajos en calorías. Están dirigidas a aquellas personas que, por salud u obesidad, no puedan ingerir las grasas y azúcares propios de las guaguas. Sin embargo Ángel Tenemea, más amigo de la tradición que de las nuevas modas, sostiene  que aunque se les llama guaguas, de este producto sólo tienen la forma y el nombre. Al carecer de los principales ingredientes, que son sustituidos por productos integrales, pierde sus características.