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Es necesario reflexionar sobre la democracia contemporánea. Esta materia de política comparada, principalmente es para ayudarnos a tener un panorama global, mediante el método comparativo de las políticas locales; a través de lo cual podemos analizar con pensamiento crítico y analítico; si lo que está sucediendo a nuestro alrededor es la mejor opción de administración política.
Recordando un poco de historia filosófica, y considerando que la parte teórica de la materia está basada en filosofía política; es necesario recordar que la parte de la filosofía política es una exaltación del Estado. Por lo tanto, el fin del Estado es la justicia (Platón), el bien común (Aristóteles), la felicidad de los súbditos (Leibniz), la libertad (Kant), la máxima expresión del ethos de un pueblo (Hegel); de esta forma, se unen en conceptos y teorías, en nuestra política actual.
Un ejemplo claro de lo que “en teoría” es la democracia es lo propuesto por Rousseau, donde expresó en su libro “El Contrato Social” (Libro III. Cap.XV)
Los diputados del pueblo no son sus representantes, ni pueden serlo; sólo son sus mandatarios; no pueden resolver nada definitivamente. Toda ley no ratificada por el pueblo en persona es nula: no es una ley. El pueblo inglés cree ser libre; y mucho se equivoca: lo es solamente durante la elección de los miembros del Parlamento; pero no bien son elegidos, el pueblo es esclavo, ya no es nada.
Así es que de acuerdo a este pensamiento, toda ley a llevarse a cabo, que no sea aprobada por el pueblo, no es ley; y si ocurre de manera opuesta, en lugar de elegir, nos convertimos en esclavos de nuestro propio gobierno.
Otro teórico es Robert Dahl, quien desconfía de una concepción de la democracia que se agote en sus formas directas. Aún así, en su obra analizó las formas de cómo hacer más participativas las democracias reales y cómo lograr que la igualdad se realizara en las sociedades capitalistas.
Sin embargo, al ser una ciencia humana, social, aplicada; la democracia, política y el Estado tienen grandes fallas. Las principales críticas que se le hacen a la democracia son:
Falta de participaciónFracaso en pasar de la igualdad política a la socialEl problema con la democracia directa, es por mucho una cuestión de tiempo, cantidad y calidad. El Estado crece al satisfacer las demandas sociales, lo que genera burocracia y tecnocracia que son absolutamente características: no democráticas. La sociedad de masas (industria cultural y política), tergiversa y manipula la iniciativa individual, la autonomía moral y genera pasividad. En gran parte, esta es una de las grandes críticas que actualmente se le pueden hacer a la democracia; sin embargo, ahora, hay que luchar por convencer a cada uno de los ciudadanos por hacerlos ver que tienen la respuesta en sus manos, y debemos combatir la pasividad política, que solo genera más tecnocracia, burocracia, y que los que están en el poder, sean los que tomen las decisiones. Asimismo con la igualdad política y la social; desde un punto de vista muy personal: la realidad política es la de facto, la que se aplica; y la igualdad social es la realidad pura de la sociedad, la pobreza, marginación, dolor, carencias de todo tipo, ¡ah! pero eso sí, todos somos idénticos en igualdad política. En este tema hay una digresión muy amplia en la acuñación de los dos conceptos, ya que uno no es sinónimo del otro.
De esta forma podría concluir que:
Es cierto, existe la igualdad política, en circunstancias de asimetría socia