Respuestas
Existen ocho grandes placas litosféricas: la Pacífica, la Europa-africana, la Antártica, la Asiática, la Norteamericana, la Sudamericana, la Indoaustraliana y la de Nazca, y algunas placas menores, como la del Caribe, la Filipina, la de Cocos y la Arábiga.
LOS BORDES DE PLACAS: BORDES DE LAS PLACAS
En las zonas en que están en contacto dos placas, es decir en sus bordes,,tienen lugar los principales fenómenos geológicos que modelan la superficie del globo. Según sean los movimientos relativos de dos placas en contacto, tenemos tres tipos de bordes.
Los bordes divergentes o constructivos corresponden a las dorsales oceánicas medias. En ellas se da un abundante vulcanísmo, que genera kilómetros cúbicos de basaltos, de composición muy uniforme. Y esta acumulación de basaltos, que presentan el aspecto de lavas almohadilladas por haberse vertido en el mar, forma la nueva corteza oceánica y hace que las dos placas adyacentes se muevan en sentidos opuestos. Al vulcanismo se le suma una actividad sísmica poco profunda.
Los bordes convergentes o destructivos corresponden a las zonas de subducción. Cuando dos placas que se desplazan en sentidos opuestos entran en contacto, una de las dos se hunde bajo la otra y va a destruirse en el manto.
La convergencia va acompañada de violentos fenómenos. Al hundirse, la placa inferior provoca rozamientos que se traducen en movimientos sísmicos. Provoca, también, la producción de magma, que alimenta volcanes de carácter frecuentemente explosivo.
Comprime y deforma fuertemente la placa superior, originando en ella un levantamiento que se convierte en cordillera. Si ambas placas son oceánicas, como en el Pacífico occidental, el levantamiento es un arco insular, erizado de múltiples volcanes, que emerge progresivamente.
Si una placa oceánica entra en contacto con otra continental, la placa oceánica se hunde por debajo de ésta y origina la formación de una imponente cordillera en el borde de la placa continental: es, por ejemplo, el caso de los Andes. Pero la prosecución del movimiento puede hacer que entren en contacto dos continentes y que, al colisionar ambas masas, el movimiento quede bloqueado: así ocurrió en el Himalaya.
Añadamos, por último, que en algunas zonas las placas en contacto se deslizan lateralmente una con respecto a otra. Son los bordes conservadores, así llamados porque en ellos no se da destrucción ni construcción. Dichos bordes quedan materializados por grandes fallas verticales, o fallas transformantes, a lo largo de las cuales se producen intensas fricciones que provocan violentos seísmos. La falla de San Andrés es un buen ejemplo.