holaaa alguien me resume el libro de los dias del venado porfaaa . . . de liliana bodock
desde ya muchisimas gracias ❤
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Vuelven las lluvias: La vieja kush y las niñas habían tejido mantas de lana.
La raza Husihuilke se había forjado a la guerra. Las mujeres Husihuilkes se vestían con túnicas claras que bajaban de las rodillas, sandalias y según la estación mantos de lana.
Ese día los lulus regresaron a la casa de vieja kush por comida, pero esta vez el lulu de cola amarilla tenia la misma mirada que cuando murió Shampalwe (esposa de Dulkancellin).
Los lulus siempre huían (corriendo velozmente en 4 patas) de los hombres, pero si eran sorprendidos los lulus permanecían inmóviles. El color de sus colas indicaba el tiempo de vida de ellos, son más viejos mientras más blanca sea la luz de sus colas.
Los lulus venían a la casa de vieja kush en busca de comida, desde que murió Shampalwe (esposa de Dulkancellin).
El día del nacimiento de Wilkilén, ella dejo los niños al cuidado de su abuela y partió hacia el lago de las mariposas. La joven iba a sumergirse en las aguas. Pero una serpiente gris de las que ya no se veían por el lugar la mordió en el tobillo. La madre había estado cortando unas flores. De allí la trajeron los lulus con el poco tiempo de vida que tenia lo uso para besar a sus hijos y pedirle a vieja kush que los cuidara por ella. Pero ni los remedios de Kupuka pudieron salvarla. Fue la primera vez que vio a los ojos de un lulu de cerca, esos ojos decían "no pudimos hacer nada por ella".
Fue por eso que vieja kush le pidió a los lulus que regresaras cada atardecer para obsequiarles algo.
Dulkancellin le comenta a su familia que esa tarde había escuchado un tambor de Kupuka y parece que también provenían de la isla de los lulus.
Los husihuilkes se reunían antes de empezar las lluvias en el valle de los antepasados. Para despedirse de los vivos y de los muertos.
La noche del guerrero: Dulkancellin no se podía dormir y pensó: el sueño jamás va donde lo llaman, y siempre donde lo desairan esa noche soñó:
[***]Decenas de lulus giraban alrededor sin sentido, haciendo vivorear sus colas luminosas. Un lulu muy viejo se adelanto unos pasos. Este señalo hacia el oeste el lago Lalafke; para cuando el husihuilke giro la cabeza el mar estaba allí tapándole el cielo, derrumbándose sobre su casa, su bosque y su vida. Dulkancellin prolongo un grito salvaje, y levanto su escudo. Por primera vez en su vida, retrocedió. Dulkancellin vio una tierra de muerte. Kupuka caminaba hacia atrás y tenía las manos cortadas. En algún lugar Wilkilén lloraba como el llanto de un pájaro. Y kuy-kuyen picada de manchas rojas, miraba de un viento de polvo. El guerrero despertó. Otra vez resultaban verdad los decires de vieja kush.[***]
Dulkancellin desde la muerte de Shampalwe se había vuelto áspero y silencioso. Antes, decían que el peleaba sin miedo a la muerte. Ahora se lamentaban de verlo pelear sin apego a la vida.
La raza Husihuilke se había forjado a la guerra. Las mujeres Husihuilkes se vestían con túnicas claras que bajaban de las rodillas, sandalias y según la estación mantos de lana.
Ese día los lulus regresaron a la casa de vieja kush por comida, pero esta vez el lulu de cola amarilla tenia la misma mirada que cuando murió Shampalwe (esposa de Dulkancellin).
Los lulus siempre huían (corriendo velozmente en 4 patas) de los hombres, pero si eran sorprendidos los lulus permanecían inmóviles. El color de sus colas indicaba el tiempo de vida de ellos, son más viejos mientras más blanca sea la luz de sus colas.
Los lulus venían a la casa de vieja kush en busca de comida, desde que murió Shampalwe (esposa de Dulkancellin).
El día del nacimiento de Wilkilén, ella dejo los niños al cuidado de su abuela y partió hacia el lago de las mariposas. La joven iba a sumergirse en las aguas. Pero una serpiente gris de las que ya no se veían por el lugar la mordió en el tobillo. La madre había estado cortando unas flores. De allí la trajeron los lulus con el poco tiempo de vida que tenia lo uso para besar a sus hijos y pedirle a vieja kush que los cuidara por ella. Pero ni los remedios de Kupuka pudieron salvarla. Fue la primera vez que vio a los ojos de un lulu de cerca, esos ojos decían "no pudimos hacer nada por ella".
Fue por eso que vieja kush le pidió a los lulus que regresaras cada atardecer para obsequiarles algo.
Dulkancellin le comenta a su familia que esa tarde había escuchado un tambor de Kupuka y parece que también provenían de la isla de los lulus.
Los husihuilkes se reunían antes de empezar las lluvias en el valle de los antepasados. Para despedirse de los vivos y de los muertos.
La noche del guerrero: Dulkancellin no se podía dormir y pensó: el sueño jamás va donde lo llaman, y siempre donde lo desairan esa noche soñó:
[***]Decenas de lulus giraban alrededor sin sentido, haciendo vivorear sus colas luminosas. Un lulu muy viejo se adelanto unos pasos. Este señalo hacia el oeste el lago Lalafke; para cuando el husihuilke giro la cabeza el mar estaba allí tapándole el cielo, derrumbándose sobre su casa, su bosque y su vida. Dulkancellin prolongo un grito salvaje, y levanto su escudo. Por primera vez en su vida, retrocedió. Dulkancellin vio una tierra de muerte. Kupuka caminaba hacia atrás y tenía las manos cortadas. En algún lugar Wilkilén lloraba como el llanto de un pájaro. Y kuy-kuyen picada de manchas rojas, miraba de un viento de polvo. El guerrero despertó. Otra vez resultaban verdad los decires de vieja kush.[***]
Dulkancellin desde la muerte de Shampalwe se había vuelto áspero y silencioso. Antes, decían que el peleaba sin miedo a la muerte. Ahora se lamentaban de verlo pelear sin apego a la vida.
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