Porque es importante respetar el sentido de la narracion al hacer una adaptacion?
Porfavor es para hoy!

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Respuesta dada por: luna397
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La voz y la palabra están íntimamente unidas al proceso de desarrollo del niño; el lenguaje oral, el sonido, es el elemento base por medio del cual se inicia en el reconocimiento de sí mismo y del mundo. La biblioteca escolar ha de nutrir la rica relación que niños y niñas mantienen con el lenguaje que se inicia en la primera etapa infantil con las nanas, canciones, fórmulas y pequeñas historias, que les abren la puerta a la adquisición del habla, en un proceso que parte de los primeros balbuceos y que se alimenta a través del oído.

El trabajo desde la oralidad se desarrolla paralelo al presentado en el anterior apartado de escritura. El punto de partida es el juego oral con el lenguaje en una aproximación fonética a las palabras: asociaciones fonéticas, onomatopeyas, cambios de acentuación, etc., que ofrece indiscutibles posibilidades didácticas en E. Infantil y E. Primaria y está en estrecha relación con los contenidos del área de Lenguaje y Literatura. Potenciar y enriquecer la capacidad de expresión del niño requiere también el aprovechamiento del rico patrimonio literario oral, fuente inagotable de juego y de ejercicio, aprovechando la capacidad auditiva y de retención del niño.

Las retahílas de juego, refranes, trabalenguas, romances, poemas, cuentos breves, etc., invitan a ejercitar la memoria, la repetición, a recitar, a dramatizar y a narrar. Para acercar al niño las estructuras poéticas, el ritmo, la entonación y la rima cabe retomar las actividades de juego poético, presentadas en el apartado de escritura y trabajarlas oralmente. La práctica continuada de estas actividades redundará en el enriquecimiento del vocabulario del niño, en el refuerzo y mejora de su pronunciación y ampliará sus registros de expresión.

La narración oral se configura también como un medio de expresión y comunicación muy rico para estimular a la lectura desde la biblioteca escolar. De gran valor educativo, el cuento y el relato pueden servir también como base de otros aprendizajes. El relato oral puede ser utilizado para introducir de forma amena conocimientos referidos a las distintas disciplinas académicas: contextualizar una época en historia, acercarse a un país y a sus costumbres en geografía o aproximarse al conocimiento de un determinado animal en ciencias naturales.

La biblioteca escolar y el aula acogerán espacios de narración oral que pueden ser estructurados de la manera más conveniente: dirigidos a niveles, a grupos de clase y tener un carácter periódico, espontáneo, puntual, etc. Al margen de los espacios dedicados regularmente a esta actividad, la narración oral tendrá cabida en el desarrollo de programas específicos y puede servir de apoyo para las presentaciones de libros o para la dinamización de exposiciones.

Existe en algunos medios una excesiva identificación entre narración oral y espectáculo, especialmente en las bibliotecas infantiles, donde quizá se ha profesionalizado en demasía esta actividad. Su valor como espacio de comunicación debe primar sobre el valor de la representación.

En este sentido, todas las personas pueden desempeñar la función de narrador sin necesidad de tener especiales dotes actorales. En la escuela es conveniente que los niños vean contar y escuchen leer a sus profesores y que no se deje únicamente esta labor en manos de terceros. Hay muchas formas de narrar y se debe buscar ante todo la que resulte más cercana y cómoda al narrador.

Habitualmente la narración oral se asocia de manera exclusiva a las primeras edades y si bien en ellas tiene un público especialmente idóneo, no es menos cierto que los preadolescentes y jóvenes también responden muy positivamente a estas experiencias. En todo caso, la selección de las narraciones, su adecuación a la etapa de desarrollo del niño y a sus intereses determinará en gran medida la aceptación de la propuesta.

En cursos superiores se han de incluir relatos literarios, lecturas de poemas o lecturas en voz alta de capítulos de libros para motivar su lectura. Es importante que los niños y jóvenes tomen parte activa en el relato oral, por lo que hay que prever momentos en los que se les invite y estimule a contar y narrar historias y a presentar oralmente las lecturas que más les hayan gustado compartiéndolas con sus compañeros y despertar así el interés del resto del grupo hacia el libro presentado. Estas sesiones pueden llevarse al cabo en un taller de cuentos desarrollado en la biblioteca o en el aula indistintamente.





no se si esta bien

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