Realiza la lectura del discurso de presidente plutarco elias calles pronunciado el 1 de septiembre de 1928
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Debo suponer que la lectura del discurso al que haces referencia debe incluir un resumen de los aspectos más importantes del mismo, y de la repercusión histórica que tuvo en la historia mexicana.
Hay que situarse primero en el contexto histórico en el que el presidente Plutarco Elías Calles (* 1877 - + 1945) realiza su discurso. En el año de 1928, último del mandato del presidente Elías, es elegido como su sucesor el ex presidente Álvaro Obregón, quien apenas dos semanas después fuera asesinado. Como parte de su labor de presidente acude al Congreso de la Nación el 1° de Septiembre de ese año el informe general de la administración de la nación durante ese último año de su mandato.
Aparte de la concebida relación detallada de actividad gubernamental, y rendimiento de cuentas de gastos del patrimonio en materia de obras sociales, su discurso versó en temas referentes al rumbo histórico que debía tomar la nación mexicana y las recomendaciones para continuar la reconstrucción nacional, iniciada en su periodo y necesaria en el periodo postrevolución, para alcanzar el desarrollo como país.
Tomando como referencia y punto de partida el asesinato del general Obregón, profundiza en un tema ya conocido en la época, que es precisamente la necesidad de salir del clima post-revolución y dejar atrás la anarquía y la violencia que este tipo de procesos trae al país, incluyendo la lucha contra el caudillismo, que ya menguaba en ese momento. La ausencia de caudillos entonces permitiría el restablecimiento del orden constitucional, el establecimiento de instituciones y el ordenamiento legal. La reflexión surge entonces de que el país requiere que se establezca progresiva, conciente y definitivamente en el abandono de las políticas existentes y la historia revolucionaria para dar paso al orden y desarrollo como nación.
Cabe señalar que, lleno de la elocuencia de un estadista, hace referencia a su deseo de no continuar el mandato ni aspirar nuevamente a él, a pesar de que las circunstancias vividas se lo permitieran, y que quizás el deseo de algunos actores de la política fuera la continuidad de su gobierno, todo esto inspirado en su recomendación de abandonar el caudillismo para lograr una forma de gobierno institucional. En este orden de ideas hace un llamado a crear conciencia, nuevamente recalcando lo negativo que sería retomar el caudillismo, a la participación de todos por igual en la estructuración institucional de México, y en base al orden constitucional sugiere el establecimiento de un gobierno provisional y la instauración de elecciones extraordinarias. Hace un llamado a que el gobernante elegido cuente con el apoyo de todas las instituciones, sea esa elección en un clima de libertad democrática y respeto a la voluntad expresada en el voto y que su mandato sea desde el momento que resulte elegido por un periodo de 6 años.
Establece la necesidad de la unidad en todo momento de los principales grupos políticos, incluso los contarios u opositores al gobierno, para lograr la construcción de un país ya libre gracias a la revolución, y da importancia precisamente a la existencia de grupos conservadores, que fortalecería la institucionalidad.
Realiza un llamado a reflexión del reconocimiento que se le debe a la institución militar, de la que forma parte, en su actuación para alcanzar la victoria en las luchas revolucionarias, y les recomienda mantenerse fieles a sus principios, su moral y su misión de defender los inereses del país, sin dejarse influenciar por intereses políticos.
El resto del discurso se haya limitado a la exposición detallada de la gestión durante su administración, desde el mes de agosto del año anterior hasta el de 1928, detalle que cubre los logros, institución por institución, más los ingresos y egresos en el periodo con sus respectivos respaldos y justificaciones, tal y como corresponde a la memoria y cuenta que un mandatario hace ante el congreso