Respuestas
Respuesta dada por:
4
«La primera cualidad de un político es la integridad. La integridad requiere
independencia de juicio. La independencia de juicio rechaza los
decretos partidistas, pues los decretos partidistas suprimen en la conciencia
del hombre todo sentido de la justicia y el sabor mismo de la
verdad.
Cuando tales verdades básicas se ignoran, el Parlamento se convierte
en un circo indecente, que provoca consternación y desprecio en la
gente de cualquier tendencia política. Cuando los votantes desconfían
y desprecian a sus representantes, la democracia en sí se encuentra en
peligro»
1
.
Esta cita de Simon Leys se encuentra en la introducción y en la contraportada de la
nueva edición castellana del ensayo de Simone Weil sobre la supresión de los partidos
políticos. En unas pocas líneas, Leys sintetiza su lectura de la obra: la democracia
se sustenta en la integridad de los representantes políticos. Cuando la capacidad
de juicio individual se pierde en favor de la línea impartida por la dirección del partido,
la legitimidad misma de la democracia está en peligro. Leys destaca dos puntos
fundamentales en el razonamiento weiliano: la relación entre democracia y pensamiento
crítico, por un lado, y la necesidad de volver a incorporar en el discurso
político palabras como “justicia” y “verdad”, por otro. Sin embargo, añade un elemento,
aparentemente marginal y, en cambio, muy significativo, que nos restituye
el sentido del interés despertado en los últimos años por el pequeño texto de Weil:
la desconfianza y el desprecio de los votantes hacia sus representantes. La crisis
que está sacudiendo las democracias occidentales contemporáneas, en efecto, se ha
manifestado en muchos países como una ola de indignación por parte de los ciudadanos,
cuya conciencia crítica y política ha sido sacudida por una sensación generalizada
de desengaño frente a la corrupción y la ineptitud de las instituciones pú-
blicas. El desmantelamiento del Estado del bienestar llevado a cabo a raíz de la
crisis económica ha puesto de manifiesto la incapacidad de los mecanismos de
representación a la hora de expresar los intereses de las clases medias y bajas. El
rey se ha quedado desnudo y el rostro amable de la democracia ha venido asumiendo
la cara amenazante de una oligarquía de administradores del poder econó-
Preguntas similares
hace 6 años
hace 6 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años