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El Principito es un cuento, o más bien una novela corta, creada por Antoine de Saint Exupery, escritor y aviador, que fuera publicado por primera vez en 1943, y narra la historia del aviador que se encuentra atascado en el desierto y se encuentra con el pequeño niño rubio que personifica al Principito.
Esta historia está concebida con un profundo sentido filosófico, fruto quizás de la reflexión del autor y contiene la magia de hacer que su interpretación y enseñanzas sean distintas de acuerdo a la etapa de la vida en que sea leído.
Siendo El Principito una obra que enseña de una manera sencilla las verdades de la vida, y como mencioné anteriormente, construida en base a conocimientos filosóficos es menos que poco es lo que ha sido escrito acerca de la relación de la obra con la metafísica, la física cuántica o la ciencia psicotrónica.
Tomamos en cuenta una novela en que el relato es fantástico, desde el punto de vista de un pequeño niño que vive solo en un planeta, con una rosa (a la que ama y cuida), tres volcanes y unas plantas parásitas y feas llamadas baobabs, y que decide viajar por el universo y visitar otros planetas: ya el sólo hecho de concebir esto implica ir más allá de lo creíble, es metafísico. Y sin embargo dejamos de lado este hecho para centrarnos en las enseñanzas que nos deja el libro, planteando la narración como una gran metáfora.
Pero, si tomamos el relato en forma literal, apreciamos varios aspectos: la física cuántica, que se basa en el comportamiento de los elementos más pequeños de la materia (partículas) y de la energía (quantum), con su comportamiento particular y la dificultad de establecerlos dentro del espacio tiempo: ¿ Es posible que la física o mecánica cuántica sea capaz de explicar la posibilidad del viaje interestelar del Principito, sin equipamiento especial y sin un vehículo espacial? ¿O quizás explicríacómo es posible que viva en un planeta tan pequeño y con tan pocos elementos? Sabemos, teóricamente y en base a evidencias empíricas, que la física cuántica podría en algún momento explicar el desdoblamiento del espacio – tiempo, que explicaría muchas cosas, pero aún este conocimiento es muy profundo para ser expuesto por un autor de la primera mitad del siglo pasado.
La ciencia psicotrónica, por otro lado, nos podría dar una idea de cómo sería posible que el Principito hiciera uso de su habilidad psíquica para controlar la energía electromagnética de su entorno y poder desplazarse a grandes distancias por el universo e ir de planeta en planeta.
Ahora llegamos al aspecto de la metafísica: esta ciencia se encarga de desentrañar conocimientos que van más allá de lo que percibimos por nuestros sentidos (más allá de la física). Quizás gran parte del libro está elaborado en base a firmes conocimientos en el área de la metafísica, incluso (volviendo al tema de los viajes del Principito) el planteamiento del desdoblamiento cuerpo –espiritu y los viajes en el plano astral. Pero quizás se encuentren dos momentos en la historia con una marcada inclinación metafísica: en el encuentro con el Zorro, la enseñanza que deja cuando se despide del Principito: …”lo realmente importante sólo puede verse con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”; el otro momento, ya al final del relato, el Principito desea volver a su planeta, por lo que se deja morder por una serpiente, quedando implícita su “muerte” en el plano físico, pero su permanencia en un plano en el que viaja de regreso a través del espacio hacia su hogar.