Respuestas
Los tejidos de colores fuertes eran mucho más caros. El tinte se destinaba a la ropa de los ricos
Una buena capa o una buena camisa era, para todos, símbolo de poder, o por lo menos de estar cerca del poder.
Isabel la Católica puso de moda las cofias de lienzo blanco que permitían mostrar ligeramente el cabello.
Albanadega: Cofia o red para recoger el pelo, o para cubrir la cabeza.
Brial: Vestido de seda o tela rica que usaban las mujeres.
Camisa: Prenda interior de tela fina y largura media, que cubre hasta más abajo de la cintura.
Camisón: Vestido, traje de mujer, excepto cuando es de seda negra.
Jubón: Vestidura que cubría desde los hombros hasta la cintura, ceñida y ajustada al cuerpo.
Manga holgada: La manga ancha que no tiene puño ni se ajusta al brazo.
Manga perdida: La que cuelga por la parte de atrás.
Manto: Prenda femenina abierta por delante y larga cola que llevaban las damas en la corte.
Monjil: Traje de lana para el luto y nombre que se le daba también a la manga ‘perdida’.
Papahigo: Especie de montera que cubre la cabeza hasta el cuello, salvo los ojos y la nariz.
Randa: de encaje con que se adornan los vestidos, la ropa blanca y otras cosas.
Sayuela: Camisa de estameña que usan en algunas órdenes religiosas.
Tabardo: Prenda de abrigo ancha y larga, de paño tosco, con las mangas holgadas.