Tomar una decisión implica elegir entre alternativas, preferir una cosa en vez de otra, formar un juicio sobre algo que genera duda y adoptar una determinación al respecto. Se trata de un proceso complejo, secuencial y no siempre consciente, que toma lugar a lo largo de la vida y que se va sofisticando con el paso del tiempo, pasando de decisiones de menor transcendencia a decisiones de mayor trascendencia.
Para que un proceso de toma de decisiones se lleve a cabo de modo consciente y responsable se requiere que, previamente, exista un debido proceso que considere la información disponible, los pros y los contras de cada situación, sus oportunidades y riesgos, así como los efectos de la resolución que se tome.
El eje toma de decisiones cobra especial importancia durante la adolescencia, sobre todo cuando la o el estudiante se va acercando a su efectiva salida del sistema educativo, pues en este período es cuando deberá deliberar hacia dónde se dirigen sus intereses y cristalizarlos en decisiones puntuales.
(Tomado de: Manual de Orientación vocacional y profesional, Ministerio de Educación: Quito 2015)
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Buenas noches,
El fragmento que muestras anteriormente hace referencia a un aspecto importante en el crecimiento de un individuo, como lo es tomar decisiones, proceso que se presenta a lo largo de la vida y que va madurando conforme a las experiencias, responsabilidades e intereses asociados al contexto en que se desarrolle la etapa de vida. Para que decidir sea considerado un acto responsable y con plena consciencia de la forma en que se pensará y actuará en función a ello, es indispensable que la persona defina en su totalidad las opciones que se le presentan, de modo que a su juicio separe de cada una las ventajas, debilidades, oportunidades y consecuencias, tanto positivas como negativas, que le permita comparar y formar un mejor criterio para descartar aquellas que no le sean de provecho hasta quedar finalmente con aquella que se ajuste de mejor forma a sus aspiraciones.
Sin embargo, no siempre es posible argumentar una postura que conlleve a una decisión sana, lo que es más, no siempre se da en un contexto de consciencia, en muchas oportunidades elegimos sin darnos cuenta plena de lo que hacemos o la forma en que podría afectarnos, sea guiado por emociones, por circunstancias o por el atractivo superficial de una alternativa, se escoge, más no es lo sugerido. Se da frecuentemente a lo largo de la vida, cada día nos demos o no cuenta estamos tomando decisiones que afectan nuestro bienestar inmediato y futuro, en todos los ámbitos posibles: personal, académico, familiar, profesional, para cada rama en que nos desempeñemos, y a medida que adquirimos mayor grado de independencia, madurez y responsabilidad tanto para con nosotros como con terceros, cambian las prioridades y por ende elegir pasa a ser un proceso de gran transcendencia.
Caso de ello, el camino a seguir una vez se egresa del sistema educativo secundario, aunque no solo es limitativo para esta etapa, sin embargo en ese momento cobra gran importancia ya que la persona se encuentre en plena etapa de adolescencia, por tanto carece de experiencia, necesita experimentar, comenzar a velar por su futuro, de modo que a partir de dicho instante debe plantearse qué camino seguir, claro está, en función de sus prioridades, necesidades e intereses, sin embargo para lograrlo requiere de un plan o al menos de considerar todas aquellas decisiones que se traducirán en corto, mediano y largo plazo en lo que anhela. Por ello es indispensable una correcta orientación vocacional y profesional a esa edad, pues decidir no es un proceso simple, ni siquiera para un adulto con una vida hecha a base de experiencias, por lo que para un joven tomar en cuenta los consejos y técnicas desarrolladas para facilitarle formar una capacidad de juicio y pensamiento propio, le motiva a alcanzar sus metas con la menor cantidad de errores posibles, pues nunca se está excepto de errar.
Espero haberte ayudado.
El fragmento que muestras anteriormente hace referencia a un aspecto importante en el crecimiento de un individuo, como lo es tomar decisiones, proceso que se presenta a lo largo de la vida y que va madurando conforme a las experiencias, responsabilidades e intereses asociados al contexto en que se desarrolle la etapa de vida. Para que decidir sea considerado un acto responsable y con plena consciencia de la forma en que se pensará y actuará en función a ello, es indispensable que la persona defina en su totalidad las opciones que se le presentan, de modo que a su juicio separe de cada una las ventajas, debilidades, oportunidades y consecuencias, tanto positivas como negativas, que le permita comparar y formar un mejor criterio para descartar aquellas que no le sean de provecho hasta quedar finalmente con aquella que se ajuste de mejor forma a sus aspiraciones.
Sin embargo, no siempre es posible argumentar una postura que conlleve a una decisión sana, lo que es más, no siempre se da en un contexto de consciencia, en muchas oportunidades elegimos sin darnos cuenta plena de lo que hacemos o la forma en que podría afectarnos, sea guiado por emociones, por circunstancias o por el atractivo superficial de una alternativa, se escoge, más no es lo sugerido. Se da frecuentemente a lo largo de la vida, cada día nos demos o no cuenta estamos tomando decisiones que afectan nuestro bienestar inmediato y futuro, en todos los ámbitos posibles: personal, académico, familiar, profesional, para cada rama en que nos desempeñemos, y a medida que adquirimos mayor grado de independencia, madurez y responsabilidad tanto para con nosotros como con terceros, cambian las prioridades y por ende elegir pasa a ser un proceso de gran transcendencia.
Caso de ello, el camino a seguir una vez se egresa del sistema educativo secundario, aunque no solo es limitativo para esta etapa, sin embargo en ese momento cobra gran importancia ya que la persona se encuentre en plena etapa de adolescencia, por tanto carece de experiencia, necesita experimentar, comenzar a velar por su futuro, de modo que a partir de dicho instante debe plantearse qué camino seguir, claro está, en función de sus prioridades, necesidades e intereses, sin embargo para lograrlo requiere de un plan o al menos de considerar todas aquellas decisiones que se traducirán en corto, mediano y largo plazo en lo que anhela. Por ello es indispensable una correcta orientación vocacional y profesional a esa edad, pues decidir no es un proceso simple, ni siquiera para un adulto con una vida hecha a base de experiencias, por lo que para un joven tomar en cuenta los consejos y técnicas desarrolladas para facilitarle formar una capacidad de juicio y pensamiento propio, le motiva a alcanzar sus metas con la menor cantidad de errores posibles, pues nunca se está excepto de errar.
Espero haberte ayudado.
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