• Asignatura: Castellano
  • Autor: SuzyB347
  • hace 8 años

Hacer una oda de la fresa

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Ya sabemos que los monos, los tejidos metalizados y los tonos naranjas son los 'must' de la temporada y que el color rojo es distinción de elegancia y romanticismo pero, ¿te has parado a pensar que las fresas también están ahora de temporada y también dan ese toque de elegancia a todas las fruterías? Bueno, pues para el post de esta semana ya puedes quitarte el pijama, ponerte algo cómodo y ¡a por una caja de fresas! Con caja y todo, que la cosa no está como para ir tirando y nos vendrá "de perlas" para transportar alguna cosilla que hagamos.

Las fresas son ricas en vitamina C y ácido fólico y poseen un gran poder antioxidante, todo eso en unos pocos gramos. Por eso, esta semana os vamos a descubrir cómo utilizar la fresa en diferentes preparaciones culinarias: vinagretas, guarniciones, postres y nuestros "queridos amigos" los gin tonics.

La fresa es muy agradecida a la hora de incorporarla en las vinagretas. Sólo tienes que preparar una vinagreta base (1/3 de vinagre, 2/3 de aceite de oliva y una pizca de sal) y añadirle un par de fresas ralladas. Utilízala para cualquier tipo de ensaladas, aunque os recomendamos para ensaladas con queso, con frutos secos o pollo. Ya verás como esa tontería hará que sorprendas a más de uno de tus comensales.
A veces los platos necesitan un toque de sabor y color que haga que nuestra receta sea perfecta, y es el caso del timbal de mariscos (foto superior). Sólo tienes que incorporar a tus ingredientes principales unos trozos de fresa: le añadirá frescura, incorporarás una textura diferente al resto de ingredientes que lo hará mas agradable a la hora de comer y aportará ese toque de color que lo convertirá en el punto de sofisticación. En definitiva: un manjar irresistible.

No hay que olvidar que la fresa es uno de los productos estrella en el mundo de la repostería. Os vamos a enseñar una receta de crema de fresas muy fácil que hará que se te llene la boca a la hora de decir que la has hecho tú mism@. Sólo necesitas: 300 ml de leche, dos yemas de huevo, 100 gr de fresas, 50 gr de azúcar. 50 ml de agua y extracto de vainilla.
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar las fresas, quitarles el pedúnculo y trocearlas. Las ponemos en un cazo con la cantidad de agua mencionada y el azúcar. Las dejaremos cocer hasta que estén blandas, esto nos ayudará a conservar su color. Cuando se enfríen las trituramos y las colamos para librarnos de las pepitas (no queremos que se nos queden entre los dientes). Aparte, en otro cazo, ponemos la leche a calentar junto al extracto de vainilla. En un bol batimos las yemas y vertemos una tercera parte de la leche caliente. Después juntamos todo y de nuevo al fuego hasta que empiece a espesar. Momento peligroso, de concentración... ¡no tiene que hervir! Una vez esté fría la mezcla le añadimos las fresas trituradas. Lo mezclamos todo bien y... ¡listo! A la hora de servir, repartiremos la crema en vasitos y, como guarnición, un trozo de plátano flambeado (coje el plátano, échale azúcar por encima y con ayuda de un soplete o en su defecto con el grill del horno lo flambeamos hasta que coja un color tostado).

Y ya por último, uno de los usos de la fresa más "trendy" de la temporada: como aromatizante de un gin tonic. Aunque normalmente es al revés, hemos seleccionado una ginebra la cual podamos combinar con trozos de fresa: Brockmans es una ginebra de triple destilación, la última con frutos rojos la hace muy aromática, fresca y de sabor dulce.
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