Respuestas
1 Gariano, Análisis estilístico, págs. 180-183.2
2 Cacho Blecua, Milagros de Nuestra Señora, págs. 24-26.
3 Dutton, Gonzalo de Berceo. Obras Completas, II, pág. 248.
4 Como Devoto, Milagros de Nuestra Señora, pág. 17, y Dutton (op. cit., pág. 17), adopto el orden de F para los dos últimos milagros. Devoto justifica así dicha modificación: «Lo cierto es que con la disposición que adoptamos quedan al final de la obra, en su lugar verdadero, las últimas estrofas del Milagro de Teófilo, verdaderamente conclusivas y coronadas por sus tres Amén definitivos.»
5 Dutton, op. cit., pág. 248.
6 Montoya, El Libro de los Milagros de Nuestra Señora, pág. 24.
7 Llamo M al fragmento del ms. Mecolaeta (folios 21r-55v) que transmite las coplas 1-415 y 615-910 de los Milagros, y M2 al que transcribe la Introducción de este mismo poema (folios 68r-70v). Como en el caso de I, Q sirvió de base a M,. M2, en cambio, está sacado, sin lugar a dudas, de F.
8 García Turza, Los Milagros de Nuestra Señora.
9
Solalinde, Milagros de Nuestra Señora; Boggs, Tentative
Dictionary (TD); Beltrán, Milagros de Nuestra Señora; Gerli,
Milagros de Nuestra Señora; Rozas, Milagros de Nuestra Señora;
Montoya, op. cit.; Cacho Blecua,
op. cit., y
J. Cororninas y J. A. Pascual,
Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico (DCECH). Alguna
vez recurro a las lecciones, interpretaciones o comentarios de Janer,
Milagros de Nuestra Señora; G. Menéndez Pidal,
Milagros de Nuestra Señora; y Devoto,
Textos y contextos.
10
Devoto,
op. cit.; Dutton, op. cit.; y Narbona, Los Milagros de Nuestra
Señora.