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Si nunca te has quedado sin aliento o dolorido luego de jugar varias veces al baloncesto de cancha completa (y no sólo dolorido, sino que duelen incluso los músculos que no recuerdas haber utilizado), sabes que el deporte exige mucho esfuerzo corporal más allá de sólo estirarse y lanzar.
El mayor factor es que casi todos los grupos musculares más importantes son necesarios en el baloncesto. Tus brazos, piernas, parte central... todos los grupos musculares más importantes son responsables. Sin embargo, la concentración de cada uno de estos grupos varía en función de la etapa del juego en la que te encuentres: ofensa, defensa o transición.
Músculos de las piernasLas piernas son fundamentales en todo el juego. Si estás jugando cerca del poste durante la ofensa, los músculos superiores de la pierna y los glúteos serán necesarios para saltar, dándole la espalda al cesto. Cuando saltas y te levantas, los músculos de la pantorrilla (específicamente los de liberación rápida) serán fundamentales para alzarte en el aire.
Durante la transición de un punto al otro, los músculos de la pantorrilla te brindarán velocidad, ya sea si estás corriendo para defender o para anotar. También necesitarás los músculos de las piernas cuando juegas en la defensa, especialmente cuando estás agachándote.
Los brazos no sólo para lanzarLos músculos de los brazos se suelen utilizar durante la parte ofensiva del juego, especialmente los bíceps durante el lanzamiento. Si tienes bíceps fuertes y flexibles, podrás lograr una buena velocidad con poco esfuerzo al lanzar o anotar un punto. Esto es fundamental para los tiros de larga distancia o de tres puntos, que requieren más fuerza para alcanzar el cesto a la distancia. Durante la defensa, los músculos deltoides y los hombros deben ser fuertes para compensar el hecho de que estás constantemente levantando y bajando tus brazos mientras intentas obstruir el paso o los lanzamientos del equipo contrario.
Estabilidad del centroLos músculos centrales (abdomen y espalda inferior) se utilizan, en su mayoría, cuando caes luego de saltar y para posicionarte debajo del cesto. Un centro fuerte puede absorber la energía cuando caes al suelo luego de estirarte, saltar para anotar un punto o intentar bloquear los lanzamientos contrarios. Una espalda baja fuerte puede absorber el estrés creado por la posición en el poste.
La próxima vez que decidas lanzar algunos tiros al cesto y participar de un juego de cancha completa, es posible que quieras estirar con anterioridad y hacer una pequeña entrada en calor. Hoy podrán dolerte los pies, pero mañana te dolerá todo.