Respuestas
En la primera década de los años 2000, el gobierno retomó sus intereses e inversiones en una producción de electricidad diversificada, que incluye la energía renovable tradicional y moderna. Nuevas leyes han sido introducidas.
El fuerte crecimiento de la economía y el mejoramiento de las condiciones de vida, en general, requieren un incremento de la energía eléctrica en forma sobre-proporcional. Diferentes fuentes estimaron que un aumento anual entre 8 y 10% es necesario para evitar una escasez. Actualmente, con la desaceleración del crecimiento de la economía, esta cifra se reduce a un valor entre 6 y 7%.
Siendo el gas de Camisea una fuente de energía económica, no es sorprendente que está domine la producción de electricidad durante muchos años. Según un artículo del diario El Comercio del 5 de Enero 2012, las grandes instalaciones concentradas en Chilca, al sur de Lima, suministran desde el año 2015 hasta el 50% de la energía eléctrica de todo el país.
Con satisfacción podemos constatar que en Abril del 2010, a través de un proceso de licitación de OSINERGMIN, Perú se comprometió en construir tres parques eólicos, cuatro plantas solares, dos plantas de biomasa y 17 pequeñas hidroeléctricas con una capacidad de generación total de 411.7 MW. La gráfica a la derecha muestra los proyectos de generación con recursos energéticos renovables (publicado por el diario El Comercio el 9 de setiembre del 2011). Desde Marzo 2016, todas las instalaciones están en funcionamiento. Aunque las energías renovables no tradicionales representan actualmente un porcentaje de solamente alrededor de 3% del total de la producción nacional, es un paso importante con una clara tendencia.