Respuestas
Respuesta dada por:
35
El plan para una América libre
Hacia 1813, Alvear era el Director Supremo (algo así como nuestro actual Presidente) de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y su ambición personal desmedida provocó que se enemistara con San Martín, luego de varios años de compartir los mismos ideales revolucionarios. Alvear y sus partidarios eran mayoría en la Asamblea del Año XIII, pero demoraban la declaración de la independencia porque pretendían establecer un gobierno fuerte y centralizado.
Ante esta situación, San Martín prefirió aceptar hacerse cargo del derrotado Ejército del Norte, que estaba al mando del General Manuel Belgrano, y continuar así su plan continental de libertar a América. En Yatasto (un pueblo ubicado entre Salta y Tucumán) Belgrano entrega el mando a San Martín, quien informa al gobierno sobre el estado de su tropa describiéndolo como: “tristes fragmentos de un ejército derrotado”.
El plan continental de San Martín tenía su punto de culminación en Lima, capital del antiguo Imperio de los Incas y corazón del poder español en América. Lima era todo un símbolo. San Martín sostenía que si caía Lima, caían los realistas en el resto de América. Pero no estaba de acuerdo con llegar a ella atravesando el Alto Perú con el Ejército del Norte: el trayecto era muy largo y dificultoso, por lo que el ejército llegaría agotado y disminuido para entrar en Lima.
San Martín consideraba que el Norte no era para avanzar, sino para resistir los avances de los realistas. Y esa misión fue cumplida a la perfección por Martín de Güemes y sus gauchos, quienes aguantaban la presión basándose en maniobras rápidas de astucia y sorpresa.
San Martín sostenía que lo más conveniente era llegar a Lima por mar, navegando por el Pacífico. Para ello había que cruzar previamente la cordillera, luego libertar a Chile, y desde allí, con un ejército estimulado por el triunfo y más descansado, atacar Lima y libertar al Perú. Esa maniobra de llegar a Lima desde el Sur se completaba con una maniobra similar, pero a la inversa, a cargo del General Simón Bolívar, quien luego de independizar a Venezuela, Colombia y Ecuador, llegaría por el Norte con igual propósito.
¡Parece fácil decirlo, ¿no?!
Hacia 1813, Alvear era el Director Supremo (algo así como nuestro actual Presidente) de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y su ambición personal desmedida provocó que se enemistara con San Martín, luego de varios años de compartir los mismos ideales revolucionarios. Alvear y sus partidarios eran mayoría en la Asamblea del Año XIII, pero demoraban la declaración de la independencia porque pretendían establecer un gobierno fuerte y centralizado.
Ante esta situación, San Martín prefirió aceptar hacerse cargo del derrotado Ejército del Norte, que estaba al mando del General Manuel Belgrano, y continuar así su plan continental de libertar a América. En Yatasto (un pueblo ubicado entre Salta y Tucumán) Belgrano entrega el mando a San Martín, quien informa al gobierno sobre el estado de su tropa describiéndolo como: “tristes fragmentos de un ejército derrotado”.
El plan continental de San Martín tenía su punto de culminación en Lima, capital del antiguo Imperio de los Incas y corazón del poder español en América. Lima era todo un símbolo. San Martín sostenía que si caía Lima, caían los realistas en el resto de América. Pero no estaba de acuerdo con llegar a ella atravesando el Alto Perú con el Ejército del Norte: el trayecto era muy largo y dificultoso, por lo que el ejército llegaría agotado y disminuido para entrar en Lima.
San Martín consideraba que el Norte no era para avanzar, sino para resistir los avances de los realistas. Y esa misión fue cumplida a la perfección por Martín de Güemes y sus gauchos, quienes aguantaban la presión basándose en maniobras rápidas de astucia y sorpresa.
San Martín sostenía que lo más conveniente era llegar a Lima por mar, navegando por el Pacífico. Para ello había que cruzar previamente la cordillera, luego libertar a Chile, y desde allí, con un ejército estimulado por el triunfo y más descansado, atacar Lima y libertar al Perú. Esa maniobra de llegar a Lima desde el Sur se completaba con una maniobra similar, pero a la inversa, a cargo del General Simón Bolívar, quien luego de independizar a Venezuela, Colombia y Ecuador, llegaría por el Norte con igual propósito.
¡Parece fácil decirlo, ¿no?!
Preguntas similares
hace 6 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años