Respuestas
El ejemplo más gráfico y cotidiano que explica esta ley es el movimiento que realiza nuestro cuerpo cuando vamos en un automóvil a una velocidad constante y éste se detiene bruscamente.
De inmediato el cuerpo tiende a seguir en la dirección que llevaba el automóvil, por lo que es lanzado hacia adelante. Este movimiento será suave si el automóvil se detiene suavemente, pero será mucho más violento si frena de golpe.
En casos extremos como un choque con otro vehículo u objeto, la fuerza ejercida sobre el objeto (automóvil) será mayor y el impacto será mucho más fuerte y peligroso. Es decir, el cuerpo mantendrá la inercia del movimiento que traía.
Lo mismo sucede al contrario. Cuando el automóvil está detenido por completo, y el conductor acelera bruscamente, nuestros cuerpos tenderán a permanecer como estaban (es decir, en reposo) y es por eso que tienden a echarse hacia atrás.
2- Desplazamiento de automóvil quietoAl intentar empujar un automóvil, al principio resulta muy difícil, ya que, debido a la inercia, el automóvil tiende a permanecer quieto.
Pero una vez que se logra ponerlo en movimiento, es mucho menor el esfuerzo que hay que hacer, puesto que entonces, la inercia hace que se mantenga en movimiento.
3- El atleta que no puede pararCuando un atleta intenta detener su carrera, le toma varios metros parar por completo, debido a la inercia producida.
Esto se ve más claramente en las competencias de pista, como por ejemplo, los 100 metros lisos. Los atletas continúan avanzando mucho más allá de la meta.
4- Teatro futbolero… o noEn un partido de fútbol suelen suceder caídas teatrales entre jugadores de ambos equipos. Muchas veces estas caídas pueden parecer exageradas, cuando uno de los atletas da varias vueltas por el césped luego del impacto. La verdad es que no siempre tiene que ver con el histrionismo, sino con la Ley de la Inercia.
Si un jugador viene corriendo a gran velocidad por el campo, y es interceptado con rudeza por alguien del equipo contrario, en realidad está interrumpiendo el movimiento rectilíneo que éste llevaba, pero su cuerpo tenderá a continuar en esa misma dirección y a esa velocidad. Por eso sucede la aparatosa caída.
5- La bicicleta autónomaEl pedaleo de una bicicleta permite que la misma continúe avanzando varios metros sin tener que pedalear, gracias a la inercia producida por el pedaleo inicial.
6- Sube y bajaLas montañas rusas pueden subir empinadas pendientes gracias a la inercia producida por la pronunciada bajada previa, que le permite acumular energía potencial para subir de nuevo.
7- ¿Truco o ciencia?Muchos trucos que parecen sorprendentes, en realidad son simples demostraciones de la primera Ley de Newton.
Es el caso, por ejemplo, del mozo que puede sacar de un tirón el mantel de una mesa sin que se caigan los objetos colocados sobre ella.
Esto se debe a la rapidez y la fuerza aplicada al movimiento; los objetos que estaban en reposo, tienden a permanecer de esa forma.
8- Cuestión de técnicaUna baraja sobre un dedo (o sobre un vaso) y, sobre la baraja, una moneda. Mediante un rápido movimiento y fuerza ejercida sobre la baraja, esta se moverá, pero la moneda permanecerá quieta sobre el dedo (o caerá dentro del vaso).
9- Huevo cocido vs huevo crudoOtro experimento para comprobar la Ley de la Inercia se puede hacer tomando un huevo cocido y haciéndolo girar sobre sí mismo en una superficie plana para luego detener el movimiento con la mano.
El huevo cocido se detendrá inmediatamente, pero si hacemos exactamente el mismo experimento anterior con un huevo crudo, al intentar detener el movimiento giratorio del huevo, observaremos que éste sigue girando.
Esto se explica porque la clara y la yema crudas están sueltas en el interior del huevo y tienden a seguir en movimiento una vez aplicada la fuerza para detenerlo.
10- Torre de bloquesSi se hace una torre con varios bloques y se golpea fuertemente con un mazo el bloque inferior (el que soporta el peso de los demás), será posible sacarlo sin que el resto se caiga, aprovechando la inercia. Los cuerpos que están quietos, tienden a permanecer quietos.