Respuestas
palabra de difícil definición, pero de obligada atención cuando la aplicamos a la mujer. Una mujer es digna cuando mantiene y preserva sus valores como persona. Una mujer es digna cuando vive su ser mujer en toda su feminidad corporal y espiritual. Y, ¿cual mujer es la más digna? ¿La mujer joven que aún preserva su inocencia y su cuerpo virgen de contacto masculino? ¿La mujer adulta o mayor que ya parió sus hijos? ¿La anciana con los surcos del tiempo que marcan su cara y la deformidad propia de la vejez? ¿Cuál de las tres tiene más dignidad? La respuesta es clara y hasta fácil: las tres. La dignidad de la mujer, no está determinada ni por la biología ni por el tiempo. El cambio de la anatomía en la mujer no determina de ningún modo su dignidad de persona. Es la esencia de su ser interior, sus valores, la nobleza de su corazón, la pureza de sus pensamientos, la serenidad de su espíritu, la fortaleza de sus convicciones y la sabiduría de su conciencia. Ser mujer, nacer mujer, no la hace menos digna que ser hombre.