Respuestas
Los componentes principales de la contaminación del aire son:
- El dióxido de nitrógeno
- El ozono
- Las partículas sólidas o líquidas suspendidas.
Los niveles altos de contaminación del aire pueden afectar en forma negativa la función pulmonar y producir asma y EPOC. A su vez, aumentan el riesgo de eventos cardiovasculares agudos (p. ej., infarto de miocardio) y el desarrollo de enfermedad arterial coronaria.
La exposición a largo plazo puede aumentar las infecciones y los síntomas respiratorios en la población general, sobre todo en los niños, y puede deteriorar la función pulmonar en niños.
El ozono, al ser un irritante respiratorio fuerte y oxidante puede causar disnea, dolor torácico y reactividad de la vía aérea, así como propiciar el desarrollo del asma en los niños. Es importante recordar que el smog está principalmente formado por ozono.
Los óxidos de azufre, resultantes de la combustión de combustibles fósiles que tienen alto contenido de azufre, pueden inducir inflamación de las vías aéreas, tal vez al aumentar el riesgo de bronquitis crónica, así como de inducir broncoconstricción.
Los datos sugieren que la contaminación particulada del aire aumenta las tasas de mortalidad por todas las causas, sobre todo de las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.