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Comparto este pequeño guión de teatro infantil, con motivo del próximo día de muertos, esperando sea de utilidad, saludos. Angel
GUIÓN TEATRAL
En dos actos.
FRANCISCA Y LA MUERTE
Personajes: La muerte, Francisca, labrador, nieta de oro, la madre, señor, caminante, viejo conocido a caballo.
Escenografía: Un lugar en el campo, una casita con campo arado, flores, pasto.
Primer Acto.
LA MUERTE:(Entra caminando sonando los tacones de sus botines, paseando, llega a la casa muy amable, seria y volteando para todos lados, se para frente a la puerta y toca) –Santos y buenos días.
EL NARRADOR: Y ninguno de los presentes la pudo reconocer
¡Claro! venía con su trenza retorcida bajo el sombrero y su mano en el bolsillo.
LA MUERTE: –Si no molesto……quisiera saber dónde vive la señora Francisca.
EL LABRADOR: –Pues mire… (Le respondieron y asomándose a la puerta un campesino, señaló con su dedo rudo de labrador) –Allá por los matorrales que bate el viento, ¿ve?, hay un camino que sube la colina. Arriba hallará la casa.
LA MUERTE: “Cumplida está” (pensó la Muerte, y dando las gracias echó a andar por el camino) –Gracias…..Y hasta pronto….
EL NARRADOR: –Aquella mañana vio que eran las 7:00 de la mañana. Para la una y cuarto, pasando meridiano, estaría en su lista, la señora Francisca.
LA MUERTE: (Llegando a la puerta de la casa, toca y habla pausadamente) –Por favor con….. Panchita. (Dijo adulona la Muerte)
LA NIETA DE ORO: (Gentil y muy clara su voz) –Abuela salió temprano, ella siempre madruga y sale a sus quehaceres.
LA MUERTE: –¿Y cómo a qué hora regresa?
LA MADRE DE LA NIETA: (Encogiéndose de hombros) –¡Quién sabe! Depende de los quehaceres del campo.
LA MUERTE: (Se quita el sombrero y se echa aire) –Hace mucho sol. ¿Puedo esperarla aquí?
LA MADRE DE LA NIETA: –Aquí, quien viene tiene su casa. Pero puede que ella no regrese hasta al anochecer.
LA MUERTE: (Manoteando en el aire) –¡Chin! se me irá el tren de las cinco. No….. mejor voy a buscarla. (Y levantando su voz dijo la Muerte)
–¿DÓNDE DE FIJO…..PUDIERA ENCONTRARLA AHORA?
EL SEÑOR: (Acomodándose el sombrero) –De madrugada salió a ordeñar…(Señalando a lo lejos) –Seguramente estará en el maizal, sembrando.
EL SEÑOR: (Señalando como si estuviera una línea) –Siga la cerca y luego verá el campo arado detrás.
LA MUERTE: –Gracias. (Dijo secamente la Muerte y echó andar de nuevo) –¡Vieja andariega, dónde te habrás metido! (Escupió y continuó)