la guerra de los siete años y la modernización de las administraciones imperiales , muchas gracias
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La guerra de los siete años consistió en un conflicto bélico entre Gran Bretaña y Prusia contra Francia y sus aliados. Tuvo lugar entre 1756 y 1763.
Fue un conflicto que enfrento a las principales potencias europeas, llevada a cabo en dos escenarios diferentes, por un lado las tensiones comenzaron cuando Austria y su monarquía manifestaron el deseo de tomar el control de Silecia (Polonia) y por otra parte los enfrentamientos que se estaban llevando a cabo entre Gran bretaña y Francia por el dominio de los territorios en américa y la india.
La guerra se desarrolló con diferentes victorias y derrotas importantes para cada bando, sin embargo la ascensión al trono del monarca ruso Pedro III en 1762, marco uno de los hitos culminantes del conflicto al firmar la paz por separado con Prusia.
En américa, Gran Bretaña tras una batalla decisiva con los franceses en Quebec en 1760 y la capitulación en Pondichéry en 1761, obliga a los franceses a retirarse y pactar una alianza con España, denominado el tercer pacto de familia, que al final resultarían igualmente derrotados por los británicos en florida hacia el año 1762.
La paz llegaría el 15 de febrero de 1763 con la firma el tratado de Hubertsburg, donde Alemania y Prusia mantendría su estatus, a los franceses sin embargo con la firma del tratado de París del 10 de febrero quedaría privada de gran parte de su imperio, tanto en Canadá como en las indias, situación que sería ampliamente aprovechada por los británicos.
Las consecuencias de la guerra de los 7 años tendría repercusiones en la intuición de la edad moderna, los cambios geopolíticos ocurridos en américa favorecerían la formación de una de las mayores potencias mundiales (EEUU), el nacimiento de la era industrial, y el reordenamiento de los estándares mundiales.