Respuestas
Estabiliza los niveles de colesterol
El agua con bicarbonato de sodio es una opción ideal para regular la concentración de colesterol malo o LDL en sangre, sobre todo cuando se encuentra en niveles muy elevados.No obstante, hay que tener presente una contraindicación fundamental: su contenido en sodio no hace apto su consumo para personas que padecen hipertensión.
Es antimicrobiana
Una de las propiedades más notorias de esta bebida es su acción antimicrobiana y antiséptica, que promueve la eliminación de determinados hongos y bacterias responsables de diversas afecciones.
Por ello, se utiliza con frecuencia para reducir los síntomas de enrojecimiento e irritación de garganta. Lo único que necesitas es hacer gárgaras una o dos veces al día.
Mejora el rendimiento deportivo
Cuando realizamos un gran esfuerzo físico, nuestro organismo sintetiza ácido láctico, causante de las molestas agujetas en los músculos. Para neutralizar parte del lactato, se aconseja beber agua de bicarbonato sódico. Así, se logra alargar el tiempo de actividad y aumentar el rendimiento físico.
Reduce los síntomas de las infecciones urinarias
Diluir media cucharada de bicarbonato en agua sirve para protegernos de infecciones de orina, puesto que aumenta el pH, es decir, disminuye los niveles de acidez en este fluido.
En adición, su ingesta combinada con el zumo de arándanos natural y los dos litros de agua recomendados al día, crea una sinergia para prevenir este trastorno.
Protege los dientes Enjuagarse una vez cada dos días con bicarbonato sódico y limones diluidos en agua protege tu esmalte dental, actúa contra los microbios patógenos presentes en la boca y combate el mal aliento, debido a que regula la acidez en la misma.