Respuestas
2. Energía doméstica. Disminuir su gasto con electrodomésticos de etiqueta energética o apagando los aparatos completamente (y no en modo standby).
3. Residuos. Favorecer la separación de basuras y el reciclaje.
4. Materiales. Reutilizarlos siempre que se pueda (papel, juguetes, herramientas, muebles…) y evitar usar bolsas, cajas y embalajes.
5. Agua. Reducir su consumo colocando, por ejemplo, botellas en las cisternas.
6. Riego. Minimizar el riego de jardines y promocionar el sistema por goteo.
7. Urbanizar. Sólo donde se sepa que habrá agua suficiente a largo plazo. En muchas ocasiones se otorgan licencias donde no hay agua.
8. Naturaleza. Respetar los espacios protegidos y minimizar el impacto en zonas naturales.
9. Casas. Construirlas con buenos materiales aislantes térmicos para que la inversión en calefacción y el aire acondicionado sea menor
10. Rendijas. Mejorar los aislantes en ventanas y puertas porque entre un 5% y un 10% del calor del hogar se escapa por ellas.
11. Paneles solares fotovoltaicos conectados a la red eléctrica.
12. Energías alternativas. Darles más valor y estar dispuestos a financiarlas. Si todos las apoyamos, serán rentables, aunque sean más caras.
13. Impuestos. Permitir que se asignen para la conservación de recursos.
14. Suelo. Minimizar los cambios de uso del suelo y, en general, del suelo artificial.
15. Impacto. Dar más importancia a los análisis de impacto ambiental y considerar otras alternativas costosas, pero ambientalmente favorables
16. Especies. No trasladarlas fuera de su lugar de origen.
17. Invasores. No soltar animales domésticos y mascotas. Pueden ser especies invasoras.
18. Productos químicos. Minimizar el uso de compuestos químicos como antibióticos, fertilizantes… y aerosoles.
19. Educar a los niños en el valor de los bienes que nos ofrecen los ecosistemas.
20. Gobiernos. Exigir la gestión sostenible a largo plazo de los recursos naturales
Respuesta:
1. Transporte. Reducir el individual y promocionar los medios colectivos.
2. Energía doméstica. Disminuir su gasto con electrodomésticos de etiqueta energética o apagando los aparatos completamente (y no en modo standby).
3. Residuos. Favorecer la separación de basuras y el reciclaje.
4. Materiales. Reutilizarlos siempre que se pueda (papel, juguetes, herramientas, muebles…) y evitar usar bolsas, cajas y embalajes.
5. Agua. Reducir su consumo colocando, por ejemplo, botellas en las cisternas.
6. Riego. Minimizar el riego de jardines y promocionar el sistema por goteo.
7. Urbanizar. Sólo donde se sepa que habrá agua suficiente a largo plazo. En muchas ocasiones se otorgan licencias donde no hay agua.
8. Naturaleza. Respetar los espacios protegidos y minimizar el impacto en zonas naturales.
9. Casas. Construirlas con buenos materiales aislantes térmicos para que la inversión en calefacción y el aire acondicionado sea menor
10. Rendijas. Mejorar los aislantes en ventanas y puertas porque entre un 5% y un 10% del calor del hogar se escapa por ellas.
11. Paneles solares fotovoltaicos conectados a la red eléctrica.
12. Energías alternativas. Darles más valor y estar dispuestos a financiarlas. Si todos las apoyamos, serán rentables, aunque sean más caras.
13. Impuestos. Permitir que se asignen para la conservación de recursos.
14. Suelo. Minimizar los cambios de uso del suelo y, en general, del suelo artificial.
15. Impacto. Dar más importancia a los análisis de impacto ambiental y considerar otras alternativas costosas, pero ambientalmente favorables
16. Especies. No trasladarlas fuera de su lugar de origen.
17. Invasores. No soltar animales domésticos y mascotas. Pueden ser especies invasoras.
18. Productos químicos. Minimizar el uso de compuestos químicos como antibióticos, fertilizantes… y aerosoles.
19. Educar a los niños en el valor de los bienes que nos ofrecen los ecosistemas.
20. Gobiernos. Exigir la gestión sostenible a largo plazo de los recursos naturales