Respuestas
Respuesta dada por:
1
Tras el Ballet de los polluelos en sus cascarones le llega el turno a esta pieza en la Mussorgsky retrata a dos judíos. El primero de ellos avanza pomposa y pesadamente (las cuerdas y las maderas interpretan la frase al unísono) y es la imagen del judío auténtico, rico y arrogante. El segundo pobre y plañidero es representado con una melodía aguda, hiriente e incluso desesperada (en su primera aparición (min. 0’42) escucharéis fácilmente la nota convulsivamente repetida de la trompeta). Los dos temas entablan una discusión acalorada, se superponen uno a otro. Estamos ante una lucha de poder hasta que finalmente el rico, el poderoso se impone al pobre y se desembaraza de él de una manera bastante brusca.
El mercado de Limoges Sin interrupción en la versión orquestada por Ravel y con un pequeño paseo en la versión para piano escrita por Mussorgsky, suenan rápidos toques de trompeta. Nos están anunciando el nuevo escenario, comienza El mercado de Limoges y con él el trasiego, las idas y venidas, la muchedumbre, las mujeres y los comerciantes haciendo tratos en la plaza del mercado. Una escena de gran animación popular para la que Mussorgsky había imaginado cómicos diálogos entre los campesinos allí presentes. La orquestación de Ravel arranca con las trompas que en combinación con los violines, la sección de madera y la percusión representan perfectamente el bullicio.
Preguntas similares
hace 6 años
hace 6 años
hace 9 años
hace 9 años