Respuestas
Participar en guerras en el extranjero es una tradición centenaria en la Casa Blanca, y los argumentos presentados por sus presidentes para iniciar los conflictos o implicarse en ellos han demostrado ser cuestionables en la mayoría de los casos.
Resultaría sorprendente que el presidente Barack Obama y su Administración no estuvieran mintiendo en el período previo a un posible ataque contra Siria como lo han hecho otros mandatarios de EE.UU., según el portal Global Research.
La hipocresía de los presidentes estadounidenses se remonta por lo menos a principios del siglo XX, señala esta página web, que recoge algunos de los pretextos utilizados por expresidentes de EE.UU. para participar en guerras que han contribuido a mucha destrucción y a un gran derramamiento de sangre.