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Poesía Caudillo Agrarista
Autora: Alicia Nayeli Zarate
Revolución…
Revolución…
Revolución.
El hombre del campo, antaño sufría,
Bajo el poderío de los amos crueles,
Sufría y callaba su hondo olor,
Solo el viento allá en las montañas,
Llevaba el lamento de su corazón
sobre aquella noche de sufrimiento.
Se alzó como un nuevo y esplendido sol.
El indio callado, el indio dormido, despertó al grito de ¡Revolución!,
Allá en el sur, el indio agrarista,
hombre de la raza de los explotados
de la raza maya
reclamaba tierra para el campesino en su Plan de Ayala
¡Emiliano zapata!
Se levantó en armas
El indio que apresa para combatir,
al amo que antes los esclavizaba,
que le hicieron de su vida un nuevo sentir.
Tierra y libertad
Tierra y libertad
Tierra y libertad
Fue el grito de guerra
que como una antorcha corrió por los valles,
y por las montañas fue un incendio rojo
que iluminó campos y arraso ciudades,
Vuelve a ser la tierra de quien la trabaja
del que la hace fértil con grano y sudor.
La nueva esperanza florece
Sobre el alma triste del sufrido pueblo,
Pero la traición acechaba al hombre,
Corazón del pueblo.
Las balas traidoras, allá en Chinameca,
Dejaron sin vida al gran guerrillero.
Lloremos su muerte con el corazón.
Emiliano Zapata hombre de recia figura,
que aun después de muerte, vive y vivirá,
porque es el símbolo de la lucha agraria
es la bandera del peón y el gañan .
¡Tierra y libertad!
Fue el grito de guerra
que como una antorcha corrió por los valles,
Emiliano Zapata le prendió fuego
y todos despertaron al grito de…
Revolución…
Revolución…
Revolución.