narra brevemente la historia de la caperucita roja pero un tirmpo no cronologico(anacronito) puedes utilizar anaplesis y prolepsis
ayudenme pls:c
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Narra brevemente la historia de la caperucita roja pero un tiempo no cronológico (anacrónico) puedes utilizar analepsis y prolepsis.
Había una vez una dulce niña que quería mucho a su madre y a su abuela. Les ayudaba en todo lo que podía. Hace ya una semana que había sido su cumpleaños, y como era tan buena, su abuela llegó ese día con una caperuza roja y muy bonita, (analepsis) por la cual la empezaron a llamar caperucita roja.
Su abuela
estaba muy enferma, por ello, la madre de Caperucita le pidió a ella que le
llevara una cesta con una torta y un tarro de mantequilla. Caperucita aceptó
encantada.
- Ten mucho cuidado Caperucita, y no te entretengas en el bosque.
- ¡Sí mamá!
La pequeña se entretuvo en el bosque cogiendo avellanas y flores y por eso
tardó en llegar un poco más. Al llegar llamó a la puerta.
- ¿Quién es?, contestó el lobo tratando de afinar su voz
- Soy yo, Caperucita. Te traigo una torta y un tarrito de mantequilla.
- Qué bien hija mía. Pasa, pasa
Cuando Caperucita entró encontró diferente a la abuelita, aunque no supo bien
porqué. Pero recordó que de camino
a casa de la abuela se encontró con el lobo, quién se acercó y le pregunto:
- ¿Dónde vas Caperucita?
- A casa de mi abuelita a llevarle esta cesta con una torta y mantequilla.
- Yo también quería ir a verla…. así que, ¿por qué no hacemos una carrera? Tú
ve por ese camino de aquí que yo iré por este otro.
- ¡Vale! (analepsis)
El lobo mandó a Caperucita por el camino más largo y llegó antes que ella a
casa de la abuelita. De modo que se hizo pasar por la pequeña y llamó a la
puerta. El lobo se había comido a la abuela y se puso su camisón y se metió en
la cama a esperar a que llegara Caperucita.
Caperucita se acercó muy asustada y dijo:
- ¡Abuelita, qué ojos más grandes tienes!
- Sí, son para verte mejor hija mía
- ¡Abuelita, qué orejas tan grandes tienes!
- Claro, son para oírte mejor…
- Pero abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!
- ¡¡Son para comerte mejor!!
En ese momento Caperucita sólo rogaba en
que el cazador que vio en el camino entrara a la casa, se imaginara lo
ocurrido, tomara un cuchillo y abriera las tripas del lobo para salvar su vida
y la de su abuela. (prolepsis)
Pero en cuanto dijo esto el lobo se lanzó sobre Caperucita y se la comió
también. Su estómago estaba tan lleno que el lobo se quedó dormido.
Cuando el
lobo despertó de su siesta tenía mucha sed y al acercarse al río, ¡zas! se cayó
dentro y se ahogó. Esto por causa del cazador, que mientras el lobo dormía logro sacar a Caperucita y su abuela y le lleno
la tripa de piedras. (analepsis)
Caperucita volvió a ver a su madre y su abuelita y desde entonces prometió
hacer siempre caso a lo que le dijera su madre.