Respuestas
Para que se lleve a cabo un potencial de acción es necesario que se produzca un estímulo que incite a la fibra para que se produzca. Estos estímulos pueden ser de 3 tipos:
– Estímulo subumbral: estímulo que estimula a la fibra una cantidad de energía insuficiente para que se lleve a cabo el potencial de acción. Este tipo de estímulos no desencadenan un potencial de acción, pero si producen una despolarización parcial. Sin embargo, la aplicación de este estímulo facilita la excitabilidad para un posterior estímulo mayor que despolarice totalmente la membrana, lo que se conoce como fenómeno de facilitación.
Estímulo umbral o liminal: estímulo con magnitud suficiente para que se excite la célula, por lo que desencadena un potencial de acción pero en aquellas fibras más sensibles (las fibras más sensibles generalmente suelen ser las más gruesas).Estímulo supraumbral: estímulo con gran magnitud que excita a todas las fibras nerviosas, se dice entonces que el estímulo aplicado es máximo o supramáximo.En las fibras nerviosas para que se produzca un potencial de acción se tiene que cumplir la ley del “todo o nada” es decir, o se produce el potencial de acción (produciéndose todos los fenómenos) o no se produce.
Cuando aplicamos un estímulo a una fibra nerviosa in Vitro se darán dos conducciones:
Antidrómica: axón – soma – dendritaOrtodrómica: dendrita – soma – axónNo obstante, una fibra nerviosa puede recibir un estímulo o varios estímulos simultáneamente:
Sumación temporal: un único estímulo con una magnitud pequeña se produce durante un largo período de tiempo hasta que al final consigue desencadenar un potencial de acción. Este estímulo va desencadenando despolarizaciones parciales hasta conseguir llegar hasta un estímulo umbral suficiente para desencadenar un potencial de acción.Sumación espacial: varios estímulos excitan a la fibra al mismo tiempo. Estos estímulos no son capaces de excitar a la célula aisladamente, pero la suma de sus magnitudes con capaces de desencadenar un potencial de acción.Cronaxia: se refiere al tiempo que tarda una fibra en desencadenar un potencial de acción.