Necesito que me digan las causas y consecuencias de la primera batalla de cepeda (en ítems) por favor.ES URGENTE!!!!!!!!Gracias
Respuestas
Respuesta dada por:
2
Causas
La causa de esta batalla fue el descontento de las provincias del interior con Buenos Aires, que había gobernado a las Provincias Unidas del Río de la Plata surgidas a partir de la Revolución de Mayo, sin tener en cuenta la voluntad de las provincias. La principal exigencia de los líderes federales era que cada provincia se gobernara a sí misma, y que unidas formaran una federación.
Las insurrecciones contra el gobierno del Directorio habían comenzado en 1814, capitaneadas por el caudillo oriental José Artigas. Había logrado extender la rebelión a varias provincias; formó una Liga Federal, que nunca llegó a entenderse con el gobierno central. Estos levantamientos interfirieron negativamente en los planes del Directorio en la guerra contra los realistas al restar importantes fuerzas tanto al Ejército Auxiliar del Perú, cuanto al Ejército de los Andes.
De hecho, desde 1816, las provincias litorales, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones y la Banda Oriental actuaban con independendencia del gobierno central, ubicado en Buenos Aires. Tras varios años en que Santa Fe y Entre Ríos fueron repetidamente invadidas por tropas enviadas por el gobierno porteño, la situación no había cambiado en lo esencial.
El rey de Portugal, que residía en Brasil, aprovechó los enfrentamientos internos para anexarse la Banda Oriental (actual Uruguay), invadiéndola a principios de 1817 y ocupando su capital, Montevideo. El gobierno de Buenos Aires no hizo ningún esfuerzo serio para defender a Artigas, y éste lo acusaba de apoyar la invasión lusobrasileña.
En 1819, el que había sido el Congreso de Tucumán, trasladado a Buenos Aires, sancionó una constitución que otorgaba amplios poderes al gobierno central y restringía la autonomía de las provincias de tomar decisiones sobre sus propios asuntos.
En consecuencia, Artigas y los demás caudillos locales acordaron no tratar más con el gobierno central y atacarlo en su propia capital. Por encargo de Artigas, las fuerzas de Entre Ríos se trasladaron a Santa Fe, y desde allí avanzaron sobre Buenos Aires.
Durante el mismo período que separa la sanción de la Constitución Argentina de 1819 y la batalla de Cepeda se habían separado del gobierno central las provincias de Tucumán y Cuyo, además de que la de Salta era una especie de aliada independiente del gobierno central.
Consecuencias
Todo el norte del territorio de Buenos Aires fue invadido por los caudillos, que llegaron en pocos días a los alrededores de la ciudad de Buenos Aires. El «director supremo» Rondeau renunció el 11 de febrero de 1820.
La sucesión del poder en Buenos Aires se vio enmarcada por gobiernos provisorios. El primer gobernador autónomo, Manuel de Sarratea, ascendido al poder con la protección de los federales, firmó con ellos el Tratado del Pilar. Por el mismo, la provincia de Buenos Aires reconocía a las demás el derecho de darse su propio gobierno y daba por extinguido el exCongreso de Tucumán.
Pero la anarquía continuó en la capital, hasta que en septiembre fue nombrado Martín Rodríguez gobernador. La estabilidad y progreso de su gobierno se logró a costa de aislar a la provincia del resto del país.Mientras tanto, las provincias se gobernaron a sí mismas como entidades autónomas a la manera de una confederación, más allá de las poderosas influencias que tuvieron algunos caudillos, que gobernaron sobre coaliciones de varias provincias.
Pese a varios efímeros esfuerzos por reunificar el país, entre los que se destaca la presidencia de Bernardino Rivadavia de 1826 a 1827, la Argentina no se volvió a unificar hasta después de la caída del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, y la rápida sanción de la Constitución Argentina de 1853. Buenos Aires sólo se uniría en 1861.
La causa de esta batalla fue el descontento de las provincias del interior con Buenos Aires, que había gobernado a las Provincias Unidas del Río de la Plata surgidas a partir de la Revolución de Mayo, sin tener en cuenta la voluntad de las provincias. La principal exigencia de los líderes federales era que cada provincia se gobernara a sí misma, y que unidas formaran una federación.
Las insurrecciones contra el gobierno del Directorio habían comenzado en 1814, capitaneadas por el caudillo oriental José Artigas. Había logrado extender la rebelión a varias provincias; formó una Liga Federal, que nunca llegó a entenderse con el gobierno central. Estos levantamientos interfirieron negativamente en los planes del Directorio en la guerra contra los realistas al restar importantes fuerzas tanto al Ejército Auxiliar del Perú, cuanto al Ejército de los Andes.
De hecho, desde 1816, las provincias litorales, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones y la Banda Oriental actuaban con independendencia del gobierno central, ubicado en Buenos Aires. Tras varios años en que Santa Fe y Entre Ríos fueron repetidamente invadidas por tropas enviadas por el gobierno porteño, la situación no había cambiado en lo esencial.
El rey de Portugal, que residía en Brasil, aprovechó los enfrentamientos internos para anexarse la Banda Oriental (actual Uruguay), invadiéndola a principios de 1817 y ocupando su capital, Montevideo. El gobierno de Buenos Aires no hizo ningún esfuerzo serio para defender a Artigas, y éste lo acusaba de apoyar la invasión lusobrasileña.
En 1819, el que había sido el Congreso de Tucumán, trasladado a Buenos Aires, sancionó una constitución que otorgaba amplios poderes al gobierno central y restringía la autonomía de las provincias de tomar decisiones sobre sus propios asuntos.
En consecuencia, Artigas y los demás caudillos locales acordaron no tratar más con el gobierno central y atacarlo en su propia capital. Por encargo de Artigas, las fuerzas de Entre Ríos se trasladaron a Santa Fe, y desde allí avanzaron sobre Buenos Aires.
Durante el mismo período que separa la sanción de la Constitución Argentina de 1819 y la batalla de Cepeda se habían separado del gobierno central las provincias de Tucumán y Cuyo, además de que la de Salta era una especie de aliada independiente del gobierno central.
Consecuencias
Todo el norte del territorio de Buenos Aires fue invadido por los caudillos, que llegaron en pocos días a los alrededores de la ciudad de Buenos Aires. El «director supremo» Rondeau renunció el 11 de febrero de 1820.
La sucesión del poder en Buenos Aires se vio enmarcada por gobiernos provisorios. El primer gobernador autónomo, Manuel de Sarratea, ascendido al poder con la protección de los federales, firmó con ellos el Tratado del Pilar. Por el mismo, la provincia de Buenos Aires reconocía a las demás el derecho de darse su propio gobierno y daba por extinguido el exCongreso de Tucumán.
Pero la anarquía continuó en la capital, hasta que en septiembre fue nombrado Martín Rodríguez gobernador. La estabilidad y progreso de su gobierno se logró a costa de aislar a la provincia del resto del país.Mientras tanto, las provincias se gobernaron a sí mismas como entidades autónomas a la manera de una confederación, más allá de las poderosas influencias que tuvieron algunos caudillos, que gobernaron sobre coaliciones de varias provincias.
Pese a varios efímeros esfuerzos por reunificar el país, entre los que se destaca la presidencia de Bernardino Rivadavia de 1826 a 1827, la Argentina no se volvió a unificar hasta después de la caída del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, y la rápida sanción de la Constitución Argentina de 1853. Buenos Aires sólo se uniría en 1861.
mililamejor2014:
no es eso exactamente lo que estoy buscando pero gracias igual
Preguntas similares
hace 7 años
hace 7 años
hace 7 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años