Las permanencias de las culturas prehispánicas trabajadas en el presente y su impacto.
CON FUENTES PORFAVOR
Respuestas
En cuestión de mexico
En la actual Sinaloa podemos constatar la presencia de muchos rasgos culturales, que sin duda tienen su origen en la época prehispánica.
La lengua cahita es uno de los mejores ejemplos. Son muy numerosos los sinaloenses actuales que la tienen como habla materna, sobre todo en la región norte del estado. Se trata de una lengua viva; sus hablantes son indígenas que han conservado su identidad cultural durante siglos. Sabemos de las demás lenguas indígenas habladas en la época prehispánica sólo por testimonios de los documentos, porque desaparecieron del todo.
La lengua cahita ha permanecido no sólo entre los indígenas, sino que también ha pasado al habla de los sinaloenses de todos los grupos sociales; son muchas las palabras cahitas que empleamos en nuestro lenguaje cotidiano sin saberlo, o utilizamos vocablos indígenas a sabiendas y oficialmente reconocidos, como los nombres de poblaciones, ríos, etcétera.
Tal vez menos evidente pero fácilmente comprobable es la supervivencia de numerosos alimentos, y aun de la manera de cocinarlos, que los sinaloenses del presente compartimos con los antepasados aborígenes. El maíz, el frijol, la calabaza y el chile se siguen empleando como comestibles de consumo generalizado y cotidiano. Las tortillas, los tamales, el atole y el pinole son alimentos preparados con maíz y que así se usaban desde hace siglos. El tomate, la fruta que ha dado fama al campo sinaloense y mucho dinero a algunos agricultores, también es herencia de los antepasados prehispánicos. ¿Y qué decir del pescado y los mariscos? Muy pocos serán los sinaloenses que puedan prescindir de tan exquisitos y nutritivos manjares, que fueron alimento básico en el pasado prehispánico.
TRADICIONES
El culto a los muertos
Tianguis y mercados: La actividad del comercio no es para nada nueva y la palabra “Tianguis” proviene del Náhuatl “tianguiztli”, que significa mercado, el lugar en donde los antepasados intercambiaban sus bienes por otros y de esta manera es como en nuestro país los tianguis llegaron para quedarse.