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Los jóvenes españoles se comprometen cada vez más con la sociedad y con el mundo que les rodea, aunque también se aferran a posiciones más conservadoras sobre distintos asuntos. Ésta es la conclusión del informe presentado este martes por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, que realizó entre septiembre y octubre del pasado año una investigación sobre los valores sociales de los jóvenes y su opinión sobre diversos temas de la realidad.
Así pues, según el director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y codirector de este muestreo, Eusebio Megías, "cada vez es menos frecuente el concepto de ni-ni en la juventud, ya que crece la tendencia del adolescente activo, proactivo, con ganas de cambiar las cosas".
Según el análisis de los resultados obtenidos en en este sondeo, en el que se preguntó a 1003 adolescentes de todo el territorio nacional, excepto Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, tanto Megías como Javier Elzo, el otro codirector del estudio, han aseverado que la crisis ha influido en los valores y en los juicios morales, sociales y políticos de los jóvenes y de los adolescentes. Respecto al mayor apoyo a conductas conservadoras, Elzo ha matizado que los encuestados "son más conservadores porque exigen que haya un orden, que cada uno no haga de su capa un sayo", pero "no son conservadores en el hecho de que sí desean transformar la realidad".
Este estudio considera que, desde 2006, es patente la evolución de los adolescentes porque "se han hecho más ortodoxos, más formalmente correctos, más preocupados por el orden y la seguridad, más proactivos frente a lo comunitario y más implicados en lo común".
En comparación con el informe realizado en el año 2006, antes de que las turbulencias económicas y sociales llegaran a España, la jerarquía de valores en la franja de edad que transcurre desde los 15 hasta los 24 años no ha dado un giro de 180º, aunque sí ha sufrido algunas transformaciones.
Por ejemplo, todo lo relacionado con el hedonismo (vivir al día sin pensar en el futuro, tener muchos amigos y conocidos, disponer de mucho tiempo libre) ha descendido claramente dentro de su escala de valores, mientras que ha aumentado el compromiso con lo colectivo (cuidado del medio ambiente, compromiso con las tareas comunitarias, preocupación por los demás). En la cúspide de lo que más importa a los jóvenes, se sigue manteniendo la familia, la amistad y el éxito social.
La falta de interés por la comunidad ya que no representa beneficio alguno para ellos (desde su perspectiva) y no lo muestran de una forma atrayente así que no se comprometen.