Respuestas
1. CAMBIO CLIMÁTICO.
Miles de pequeños productores agrarios de zonas altoandinas aseguran que sus pérdidas por heladas o lluvias intensas, consecuencia de las alteraciones que viene generando el cambio climático, pueden alcanzar hasta el 50% de su producción. De otro lado, el hongo conocido como la roya, golpeó con fuerza nuestro principal producto agrícola de exportación: el café, lo que impactó en más de la mitad de la superficie cultivada y generó incalculables pérdidas económicas en el 2013.
Para algunos especialistas, el incremento de enfermedades y plagas es atribuible al cambio climático. Pero el problema no es solo del agro. El calentamiento global tiene el potencial de impactar en toda la economía, desde la pesca y la minería, hasta la infraestructura y la energía.
Un estudio del BCR del 2009 estimó que un aumento de 2 °C en la temperatura máxima global, y de 20% en la variabilidad de las lluvias, generaría, al 2030, una pérdida del 6% del PBI, con relación al PBI potencial de ese año. Por ello, no puede concebirse el desarrollo económico y social sin una agenda pública y privada que priorice la mitigación y adaptación al cambio climático. En opinión de Alfredo Menacho, gerente del Comité Agropecuario de ÁDEX y de Aurandina, la inacción puede ser el principal problema. “Sería importante una mesa de prospectiva con gente de diferentes ámbitos, para abordar las acciones a tomar”, dice Menacho. Y César Ipenza, abogado especializado en temas ambientales, acota otro punto: es preciso encarar el cambio climático no solo desde la perspectiva ambiental, pues es un problema que impacta en todos los sectores. “Deberíamos considerar la variable climática en las cuentas nacionales”, sostiene.
2. NARCOTRÁFICO.
En el 2012, el Perú se convirtió en el primer productor de hoja de coca del mundo. Además, en los últimos años, los cultivos de hoja de coca para el narcotráfico pasaron de estar concentrados en dos o tres puntos del país, a tener presencia en 13 regiones, lo que genera una peligrosa y creciente dependencia económica en varias zonas. En el caso de Ayacucho y Cusco, por ejemplo, la participación de los cultivos de hoja de coca en el PBI agrario ascendió en el 2013 a 48% y 23%, respectivamente.
Todo esto configura un escenario que, para Jaime García, investigador asociado del Instituto de Estudios Internacionales de la PUCP, coloca al Perú en un punto de inflexión, que demanda consolidar la lucha antidrogas en todo el país. García sostiene que si bien en el 2013 se ingresó con éxito en el Monzón y en Pichis Palcazu, el 2014 debe ingresarse en el Vraem, Puno y Loreto, para que no se revierta lo poco que se ha avanzado. “El narcotráfico va a desplegar todas sus fuerzas, incluidas las de sus aliados terroristas. Y el riesgo es que se instale un narcotráfico fortalecido con sus redes corruptoras y su infiltración en todas las instituciones del Estado”, señala.
Un escenario así impactaría a la sociedad en su conjunto, generando círculos de corrupción y violencia que limitarían emprendimientos privados y públicos. Un ejemplo son las operaciones de lavado de activos, que distorsionan las economías locales, lo que genera una competencia desleal contra los empresarios formales. Es por ello que, como señala el economista Élmer Cuba, la principal amenaza para el desarrollo de la economía en los próximos años es la calidad del sector público. “La economía necesita que el Estado diseñe y ejecute mejores políticas públicas en todos sus frentes: en sectores económicos y sociales”, recalca.