Respuestas
Los primeros siglos de la Edad Moderna en Europa coinciden con la Reforma protestante y la Contrarreforma católica, que originaron un terrible periodo de guerras de religión.
En Alemania, el enfrentamiento entre príncipes católicos y protestantes terminó en un conflicto militar abierto: la guerra de Esmalcalda; mientras que previamente habían estallado movimientos sociales como la guerra de los campesinos alemanes o los anabaptistas, perseguidos sangrientamente por ambos bandos, con la bendición expresa tanto del Papacomo de Lutero.
En Francia, la no menos violenta Matanza de San Bartolomé (1572) se encuadra en una prolongada serie de guerras de religión, que es el nombre con el que particularmente se las conoce, en las que distintos grupos sociales se encuadran en bandos nobiliarios con opuestas pretensiones políticas, dinásticas y alianzas exteriores.
La Guerra de los Ochenta Años supuso la separación de los Países Bajos en un norte protestante y un sur que continuó fiel a la Monarquía Católica; su última fase (tras una Tregua de los doce años) se incluyó en un conflicto europeo generalizado: la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), iniciada como una renovación de los enfrentamientos católico-protestantes del Sacro Imperio Romano Germánico y que se complicó con la intervención de España, Francia y las monarquías escandinavas.
Las simultáneas guerras de los tres reinos en las Islas Británicas también tuvieron un componente religioso esencial.