Respuestas
n los últimos años el número de trasplantes renales y hepáticos ha aumentado gracias a que los problemas técnicos de su realización han sido superados; sin embargo el rechazo y las infecciones presentan ahora el mayor obstáculo para el éxito de este tipo de intervenciones.
El contar con una normativa que regule a los Laboratorios de Microbiología en estos casos es de gran ayuda para evitar problemas en los trasplantes por causas de infecciones.
La principal causa de las infecciones en una intervención de este tipo es la administración de inmunodepresores que se administran con el objetivo de evitar el rechazo, lo que deja al paciente con pocas defensas y predispuesto a procesos infecciosos. Sin embargo se ha observado que solo un grupo de agentes patógenos son responsables de la mayoría de estas infecciones por lo que los Laboratorios de Microbiología deben de dedicar la mayor parte de sus recursos al diagnóstico oportuno de este pequeño grupo de infecciones.
Los agentes patógenos que pueden causar una infección en un paciente trasplantado tienen diversos orígenes, pero se sabe que rara vez se presentan de forma imprevista.
Se deben de inicia los análisis microbiológicos desde el momento en que una persona es candidata a ser donante dentro de un hospital, para determinar el perfil microbiano que pueda tener esta persona y administrar el tratamiento adecuado previo al trasplante, mientras sea posible, de lo contrario, tener el referente para realizar este tratamiento una vez efectuado el trasplante.
Las evaluaciones de enfermedades virales y bacterianas tanto del donante como del receptor antes de la intervención y posterior a ella, son labores que deben de normalizarse en los Laboratorios Microbiológicos de los hospitales.
Respuesta:
La conservación del medio ambiente
El que existan muchas campañas para la conservación del medio ambiente, no es una moda del momento. Nuestro planeta está en grave peligro y si no hacemos algo rápido, los efectos de la contaminación pueden acelerarse mucho más de lo que se producen actualmente.
Ser responsables con nuestro ambiente no implica mucho esfuerzo y sí mucho beneficio. No solo para nosotros mismos o las personas que nos rodean, sino y sobre todo para los que menos tienen y necesitan con mayor razón de las fuentes de la naturaleza para sobrevivir.
La clave del cuidado ambiental está en el ahorro y la consideración. Es decir, en no desperdiciar los recursos como el agua o las áreas verdes de los que otros se pueden favorecer y así contribuir al equilibrio del planeta y a la larga a un beneficio en común.
Tal vez no podamos reforestar un bosque completo o construir una planta de energía solar. Pero basta con usar un vaso con agua cada vez que nos cepillemos los dientes o plantar un árbol en el parque de nuestra colonia, inclusive desconectando los electrodomésticos cuando no los usemos, así podríamos ahorrar económicamente, haciendo cosas pequeñas de pueden lograr grandes cambios, y más si compartimos los conocimientos con las personas que nos rodean.
Una de las prácticas más recomendadas, según los expertos en educación, es el enseñar y fomentar desde una temprana edad el cuidado y amor al planeta tierra, crear campañas a nivel escolar con la participación de los estudiantes como los familiares.
“El cuidado del medio ambiente es un problema que tenemos todos en común” – Gro Harlem Brudtland.
“Ser ecologista en el primer mundo es relativamente fácil. Prueba a serlo en Kenia como mujer”. Así introduce Txema Campillo a Maathai. Esta premio Nobel de la Paz plantó más de un millón de árboles en un intento por detener la desertización en el África central.
Cuidando el planeta en el que vivimos podemos mejorar la calidad de vida para nuestros predecesores, usando nuestra creatividad al reciclar, compartiendo conocimientos a los demás y participando sin reclamar.
Explicación:espero te sirva