¿quienes podían/pueden votar y quienes no podían/pueden votar en: Atenas en la antigüedad y en la actualidad? (con respecto a la democracia)
Respuestas
Solamente los varones adultos que fuesen ciudadanos y atenienses, y que hubiesen terminado su entrenamiento militar como efebos, tenían derecho a votar en Atenas. Esto excluía a una mayoría de la población, a saber: esclavos, niños, mujeres y metecos. También se rechazó a los ciudadanos cuyos derechos estuviesen en suspensión (típicamente por la atimia, consistente en no haber pagado una deuda a la ciudad); para algunos atenienses esto significaba la incapacitación permanente (e incluso hereditaria). No obstante, al contrario que en las sociedades oligárquicas, no había requisitos de posesión de riquezas o propiedades que limitaran el acceso a la ciudadanía (las clases económicas de la constitución de Solón permanecían en la legislación, pero eran papel mojado).
A pesar del ancestral y exclusivo concepto de ciudadanía que se mantuvo en las ciudades-estado griegas, una porción relativamente grande de la población participó en el gobierno de Atenas y de otras democracias similares. En Atenas algunos ciudadanos eran mucho más activos que otros, pero el gran número de personas que se requería sólo para que el sistema funcionase atestigua la enorme participación que se daba entre los que tenían derecho a ello, cantidades que exceden de lejos las de cualquier democracia de hoy en día.3
Los ciudadanos atenienses debían ser descendientes legítimos de otros ciudadanos –después de las reformas de Pericles y de Cimón en 450 a. C. hijos de padre y madre ateniense, exceptuando a los niños de hombres atenienses y de mujeres extranjeras. Aunque la legislación no fuera retrospectiva, cinco años después se redujo en unos 5000 el número de ciudadanos excluidos. La ciudadanía podría asimismo ser concedida por la Asamblea y en ocasiones fue otorgada a grandes grupos de gente (a Platea, en el 427 a. C.; a los samios, en el 405 a. C.).4 Pero a partir del siglo IV a. C., solamente se podía otorgar de forma individual y mediante una votación especial con un quórum de 6000. Generalmente era una recompensa por un cierto servicio al Estado. En el transcurso de un siglo el número de condiciones de ciudadanía otorgadas se podía estimar en cientos más que en miles.Las estimaciones sobre la población de la antigua Atenas varían. Durante el siglo IV a. C., en el Ática bien pudieron haber existido entre 250 000 y 300 000 personas. Las familias de los ciudadanos podrían haber ascendido a 100 000 personas y entre ellas, los varones adultos, que tenían derecho a votar en la Asamblea, serían unos 30 000. A mediados del siglo V a. C., el número de varones adultos con la condición de ciudadanos pudo haber llegado a los 60 000, pero este número se redujo de manera brusca durante la Guerra del Peloponeso. Esta reducción terminó siendo permanente debido a la introducción de una definición más excluyente de la condición de ciudadano.
Es útil destacar que en el mundo de las ciudades-estado griegas, Atenas era enorme: la mayor parte de las mil ciudades griegas probablemente albergaban solamente a un promedio de 1000 a 1500 ciudadanos varones adultos. Corinto, una potencia de la época, tenía a lo sumo 15 000.
Los no ciudadanos de la población fueron divididos entre los extranjeros residentes (metecos) y los esclavos, estos últimos quizás algo más numerosos. Alrededor de 338 a. C. el orador Hipérides afirmó que había unos 150.000 esclavos en el Ática, aunque esta cifra no fuera probablemente más que una estimación: los esclavos excedían en número a los ciudadanos pero no en una proporción tan grande.