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Utilizamos el término discapacidad o minusvalía desde principios de los 90 cuando se concretó su uso tras el consenso llevado a cabo por más de 70 países. Sin embargo, a partir del año 2000, el que entonces era candidato mexicano a la presidencia Vicente Fox, utilizó el término capacidades diferentes para resaltar las habilidades o virtudes de las personas con discapacidad durante su campaña electoral. El término tuvo tanto impacto que quedó registrado en leyes federales o locales. Y poco a poco, fue siendo utilizado por más gente, principalmente por personas con alguna discapacidad y sus familiares.
Pero, ¿por qué utilizar este término?, ¿cuál es la diferencia entre un niño con discapacidad y otro con una capacidad especial?
No hay ninguna, la diferencia está en el lenguaje, es decir, en el significado que tiene para la sociedad ambos términos. Si nos referimos a niños con discapacidad lo primero que pensamos es que son personas con menos capacidad que nosotros, lo que, para muchos padres es erróneo ya que no pueden ser consideradas personas inferiores o menos que otros niños.
Sin embargo, hablar de capacidades diferentes o especiales no implica menospreciar al niño, sino mantenerlo al mismo nivel que otros niños pero recalcando que tiene otras habilidades o capacidades. Se basa en que todos los seres humanos tenemos aptitudes, talentos o habilidades para el ejercicio de algo, ya tengamos alguna discapacidad o no. Y, los niños con algún tipo de trastorno también tienen capacidades, luchan y se esfuerzan, lo intentan, trabajan, se caen y se levantan, como cualquier otro niño.
Este nuevo término puede ayudar a que los niños se traten de igual a igual, sin pensar en diferencias o hacerlas notar. Evitar así las miradas de lástima o la desigualdad en el trato. Permitiendo el acercamiento a los niños con capacidades diferentes para poder también aprender de ellos.