Respuestas
Nos empeñamos en hacer separaciones, buenos y malos, creyente e increyentes, sin embargo el evangelio lo deja bien claro, tenemos que vivir juntos, compartir, coexistir.
Nos creemos mejores los que practicamos la fe cada domingo y, eso no es así. Practiquemos o no, todos tenemos cada día el deber de ser mejores, hacernos la vida más fácil y, eso repercutirá en bien de todos.
El practicar la fe en comunidad es el deseo de compartir con otras personas que quieren vivir al estilo de Jesús, es llenarte de energía y alimento para tu espíritu. Pero también debemos estar abiertos a contar y trabajar con los que piensan de forma distinta a nosotros, porque esa es la mejor forma de amar a Dios.
Semilla y cizaña crecen y viven juntas, por ello nadie es mejor que los demás, sólo Dios sabe quién es semilla y quien cizaña y, sólo Él como sembrador puede separar y segar si lo cree necesario.