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Situada en las remotas montañas de la Cordillera Sudirman en la provincia de Papua, Indonesia, Grasberg es la mina de oro más grande del mundo y la segunda en cobre. Los ingenieros de Freeport iniciaron su explotación en 1990, ampliándola progresivamente en tres minas: la mina de cielo abierto de Grasberg, la mina subterránea de zona mineral profunda (DOZ), y la gran mina a cielo abierto Gossan, siendo la última incorporación a finales de 2010.
Haciendo un recorrido por las cifras de extracción desde la apertura de Grasberg, en 2006, se produjo más de 67 millones de toneladas de mineral. Sin embargo, en 2011 ha estado operando en la producción mínima, ya que 12.000 de los 23.000 trabajadores se declararon en huelga en septiembre para exigir salarios más altos. El paro llevó a Freeport a declarar “fuerza mayor” en las exportaciones y Barclays Capital ha previsto que el suministro de cobre de la mina caiga un 2% este año, algo que no ocurría desde el 2002.
Mina de cobre del cañón de BinghamLa mina del cañón de Bingham, situada próxima a Salt Lake City en Utah, propiedad de Rio Tinto Group y operada por su filial Kennecott Utah Copper Corporation, no es sólo una de las más antiguas en activo de los Estados Unidos (cumplió 100 años en operación en el 2003), también es una de las principales productoras de cobre más grande del país. Con 300.000 toneladas de producción anual de suministros, cubre alrededor del 18-25% de las necesidades de cobre de los Estados Unidos.
Esta mina a cielo abierto es también la mayor excavación hecha por el hombre en cualquier parte del mundo, de acuerdo con Kennecott, midiendo casi 5 kilómetros de diámetro y tres cuartos de una milla de profundidad, la cual se estima pueda seguir siendo excavada hasta el 2018 alcanzando 244 metros más bajo tierra.
El cañón de Bingham también ofrece una interesante ilustración de las consecuencias que el cambio de precios de los minerales puede tener en las operaciones mineras. La planta produce actualmente alrededor de 30 millones de libras anuales de molibdeno, un elemento que se ha convertido cada vez más importante para Kennecott, debido a la creciente demanda.
La compañía realizó 25 millones de euros en ventas de molibdeno en el 2002, pero los ingresos se han disparado por las nubes junto con los precios, con más de 540 millones de euros ganados tan sólo tres años más tarde.
Esto, combinado con el descubrimiento de un yacimiento de molibdeno de gran tamaño (hecho posible mediante el análisis de registros de perforación de la década de los 70 procesándolo con los datos actuales y novedosas tecnología de visualización), es probable que el molibdeno suponga una parte cada vez mayor en la producción futura del cañón de Bingham.
Espero que te sirva