Respuestas
Hay mucho de leyenda en Juana de Arco, pero la realidad es que fue una de las figuras estelares de la Guerra de los 100 Años (1337 – 1453), que tuvo en vilo a dos futuras potencias occidentales, Inglaterra y Francia hacia finales del medievo.
Su destacada actuación junto al rey Carlos VII para legitimar a la corona francesa sentó las bases del nacionalismo francés.
La joven Juana de Arco (1412-1431) conocida también como la Doncella de Orleans, o la Pucelle, es recordada como heroína nacional por los franceses y, como santa, por la Iglesia. Sus increíbles actos la hicieron especial. Sus gestas se consideran milagrosas, hechos todos ellos, que contribuyeron a forjar la leyenda de Juana. Y es que el papel que desempeñó en la Francia del s.XV, podemos decir, que fue doble:
Como heroina nacional, luchó contra la ocupación inglesa de Francia sentando las bases del nacionalismo francés.Y como mártir. La joven doncella sacrifica su vida por no renunciar a sus creencias y voces. Aquí comenzaba el mito de Juana, que se intensificó durante su proceso judicial, una de las farsas mas sobrecogedoras de la Historia.La Iglesia católica, –que vivía la profunda crisis del gran cisma de Occidente, que duró casi 40 años-, la juzgó y acusó de hereje quemándola en la hoguera un 30 de Mayo de 1431.
Siglos después de las calamidades que la Inquisición inflingió a la joven e indefensa Juana, la institución eclesiástica rectificó, como suele ser habitual en este tipo de procesos, la beatificó y la declaró Santa en 1920.