Respuestas
Si la persona tiene una dimensión física, otra psicológica, otra afectiva, otra social…, tiene también una dimensión trascendente o espiritual. Es esa parte de la persona en donde se alojan los valores, el sentido de la vida y de la muerte, los amores y desamores, la relación con Dios, etc. No se trata únicamente de hablar de religión. Se trata de reconocer que en situaciones de crisis, como es la del envejecimiento, la pregunta por “quienes somos” nos desborda y nos remite a un horizonte de valores que están fuera de nosotros, que nos transcienden.
Dimensión trascendente: cuando hablamos de la persona como aquella que se pregunta ¿qué es lo que sostiene su vida? ¿cuál es el sentido que da a su existencia? ¿quién soy yo?.
Dimensión religiosa: pone a la persona en relación con Dios de diversas formas. Hablamos de dimensión religiosa cuando hay una referencia explícita a Dios. La dimensión religiosa presupone la espiritual o trascendente, pero no se sigue necesariamente de ella.