Respuestas
Existía en un lugar en la montaña, un poblado de peculiares seres. Vivían todos juntos en armonía y se amaban los unos a los otros, existía una gran comunicación entre ellos y sus almas estaban enlazadas entre sí formando un tejido fuerte, vibrante y lleno de paz que resonaba en el lugar.
A menudo, recibían visitas de personas y animales que disfrutaban de su paisaje y de la cordialidad de los seres que allí habitaban. Se alimentaban de los minerales de la Tierra, bebían de la luz del Sol y se aseaban con el agua de la lluvia. Crecían fuertes y sanos, eran felices sólo por sentir que ayudaban a todas las personas que venían de visita y por ver que recibían a cambio la gratitud que demostraban hacia ellos al irse renovados y cargados de buenas energías para volver a sus vidas cotidianas con un modo de ver la vida mucho más positivo.
Tan espléndidos eran los habitantes de este poblado que cada vez los humanos les exigían más y más. Descubrieron en ellos otros modos de beneficiarse y decidieron arrancarles del poblado para llevárselos a la ciudad para aprovechar bien sus propiedades.
Una tranquila mañana el suelo empezó a temblar de forma perturbadora, unas extrañas máquinas se acercaban cada vez más y nada bueno se auguraba.
Los animales que allí se afincaban, se revolucionaron y en un momento los seres del poblado se quedaron inmóviles e indefensos frente al peligro. Comenzaron a caer vecinos y el pánico se adueñó de ellos, estos seres tan extraños, no tenían miembros para correr ni voz para gritar ayuda… sentían como cada vez que uno de sus habitantes caía y se lo llevaban, el tejido iba perdiendo cada vez más brillo y fuerza, se debilitaba a pasos agigantados y nadie podía pararlo.
Se llevaron casi un tercio de la población, y cuando las máquinas abandonaron el lugar con los cadáveres, la desolación llego a los corazones de todos. Los animales estaban tristes, intentaban consolar al resto de vecinos pero poco se podía hacer.
Recibieron varias visitas de las máquinas y cada vez eran menos los que se salvaban, el miedo empapó todo el lugar y derrotó al Amor. Ya ni si quiera recibían visitas de los humanos porque su luz estaba apagada y era imposible poder brillar para los demás.
Un buen día, recibieron la visita de un hombre que se acercó a ellos y les miró detenidamente. Pudo captar la tristeza y la desolación y les preguntó: ¿Qué os ocurre? Se quedo en silencio y supo escuchar sus corazones pidiendo auxilio, empanizando con su dolor no pudo resistirlo y decidió mover a todas las personas para salvar la situación.
Al día siguiente apareció por el lugar con un puñado de semillas y toda la mañana se dedicó a fecundar nuevas vidas, a los dos días vino acompañado de otra persona y pudieron repoblar el doble de lo que buenamente el hombre podía hacer. Y cada vez sus acompañantes eran más y más y el Bosque volvió a renacer y siguió creciendo hasta ser el doble de lo que fue antes de la catástrofe.El tejido se recompuso y se fortaleció gracias al amor depositado en el rescate y así fue como los animales volvieron a ser felices y las personas volvieron a tener un lugar mágico para acudir en busca de un refugio sagrado.
Gracias Enric, por escuchar la llamada de la Naturaleza y transmitírnosla a los demás. Que todos tus proyectos se hagan realidad por el bien del Planeta:
Respuesta:
titulo: karla la cuidadora de la naturaleza
Karla era una chica de 15 años, es muy respetuosa con las personas y muy cariñosa; aparte de ser buena con los demás también lo era con la naturaleza, a ella le encantaba regar las plantas de la huerta de su abuela. Su familia la auto domina como “la cuidadora de la naturaleza” porque ella siempre limpiaba las zonas verdes ya que algunas personas botaban basura sin control alguno.
Un día como otro, Karla se encontraba dando de comer a los gatitos de las calles, una chica llamada Rosa con su grupo de amigas, se acercaron y le dijeron:
- Miren a quien encontramos a “la señorita naturaleza “- dijo Rosa riéndose con su amigas.
-Deja de molestar Rosa y ocúpate de tus asuntos – dijo Karla con molestia.
-Vámonos chicas no queremos que nos pegue lo rarita – dijo Rosa empujando a Karla.
Karla fue llorando hasta llegar a su casa, su mama estaba preocupada ya que hace días su hija ya no va a regar las plantas o dar alimento a los animalitos de la calle.
-Hija que te pasa? Hace días ya no vas a regar las plantas o dar alimentos a los animales- dio su madre con un tono preocupado.
-Rosa y su grupo de amigas me estaban molestando diciéndome rarita – dijo Karla con lágrimas en los ojos.
-No llores hija yo hablare con sus padres, pero tu sigue haciendo lo que a ti te guste hija no te debe importar lo que digan los demás, eres la cuidadora de la naturaleza, cuidando el ambiente y siendo buena con los demás – dijo su mamá abrazando a su hija
-Gracias mama, tienes razón siempre voy a cuidar el ambiente como mis acciones buenas – dijo Karla feliz.
Al día siguiente la mamá de Karla hablo con los padres de Rosa y sus amigas, ellas se disculparon con Karla, tiempo después se convirtieron en grandes amigas. Ellas cuidaban el medio ambiente hacían carteles para que las personas reflexionen que están afectando el medio ambiente al botar la basura al suelo, poco a poco las personas dejaban de botar basura al suelo.
Karla y sus amigas estaban felices ya que cumplieron con su misión de cuidadoras, y al pasar el tiempo crecían más plantas y había más animalitos ya que todas las personas decidieron en convertirse en “los cuidadores de la naturaleza.
espero que les sirva uwu
Explicación: