Respuestas
1. “Conocer el deporte”.
Sólo entendiendo el deporte podremos saber lo que tenemos que buscar (en mi opinión personal es fundamental el hecho de haber sido jugador en alguna etapa de nuestra carrera). Sólo conociendo el deporte podremos “anticipar” los hechos y entonces:
El estado físico de los árbitros debe ser acorde a las exigencias de nuestro deporte
3. Mantener la concentración:
Como mencionábamos en la nota anterior, es muy fácil perder la concentración. Esto acontece principalmente cuando los árbitros toman demasiada confianza y piensan que el partido está controlado y definido (sobre todo en aquellos partidos en que existe una gran diferencia de gol entre ambos equipos). En estos casos, no debemos olvidar que a nadie le gusta perder y que sólo una chispa puede desatar un incendio.
4. Tener flexibilidad para adaptarse al desarrollo del partido:
Los árbitros deben tener la agilidad mental necesaria para adaptarse a las distintas circunstancias que puedan suceder en el partido. Quizás, un equipo que vaya perdiendo por un escaso margen cambie súbitamente su sistema defensivo, pasando de un sistema de marcación 6-0 a uno de marca individual en todo el campo, lo que exige que los árbitros se adapten y tomen súbitamente otra posición en la cancha.