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La Edad Media fue la Gran Época de la Santísima Virgen María.La Edad Media fue una época prolífica para las apariciones de la Virgen María así como para diversas manifestaciones sobrenaturales.El énfasis estaba puesto en la extensión de la devoción y la construcción de capillas.Sin embargo el mensaje sigue siendo el mismo que hoy, la conversión para la salvación.Aunque a decir verdad, en estos tiempos los mensajes dejan traslucir mayor urgencia y la mención que el tiempo se acaba.
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2
LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN MARÍA EN LA EDAD MEDIAEL CULTO A MARÍA EN ALEMANIA II
En los siglos XIII y XIV ejercieron gran influencia las nuevas órdenes religiosas: agustinos, carmelitas, franciscanos, dominicos (San Alberto Magno, el Beato Jordán de Sajonia, sucesor del Santo, Domingo de Guzmán, etc.) y los Siervos de María
. Llegó a ser muy floreciente la veneración al Santísimo Nombre de María y se rezaba el rosario de diversas formas. La plegaria del Avemaría fue tomando entonces harta devoción entre las gentes, que si bien ya la tenía allí y en otros reinos, fue este un período de grande devoción hacia el rezo de aquesta plegaria.
El Stabat Mater ( Estaba la Madre) fue traducido al alemán ya en el siglo XIV. Los carmelitas propagaron muchísimo el escapulario del Carmen. A la par de otras muchas cofradías, en Alemania fúndase la Orden de caballería de los «Hermanos Hospitalarios de la Santísima Virgen», más vulgarmente conocidos con el título de «Caballeros Teutones».
Las múltiples apariciones y visiones marianas, como las de Santa Isabel de Schónau, de Santa Gertrudis la Magna, de Santa Matilde, contribuyeron acrecentaron la piedad, el fervor y el desarrollo del culto mariano. Además de las cuatro principales fiestas de María, que ya os he nombrado, comienzan a celebrarse la Presentación en el Templo (en Tréveris en 1385), y la Visitación, que ya en 1244 fue impuesta como fiesta de precepto. Estuvo en aquellos tiempos muy extendido el oficio de Nuestra Señora. Es éste, para mejor explicaros, como un pequeño Oficio Divino, con sus horas, en las que las antífonas y las lecturas bíblicas rebosan de piedad mariana y a ella se refieren . En los Libros de Horas, encontramos preciosas miniaturas con escenas marianas
Manifiestase también esta devoción a María en dedicarle iglesias, ciudades, monasterios, calles y plazas.
En la segunda mitad de la Edad Media florece especialmente la devoción a la Dolorosa, de la que hallamos bellas secuencias y numerosas imágenes en algunos santuarios, como Schónau, en Baviera. Fijóse por estos tiempos de grande piedad en Alemania, el número de los siete dolores principales.
No quiero dejar de contaros que comienza a aparecer el nombre de María en las inscripciones de las campanas.
Las leyendas marianas toman esplendor y cantan el poder y la bondad de María. Las mismas predicaciones sobre la Virgen resultan cada vez más frecuentes y más bellas. El rosario, con su correspondiente cofradía, adquiere un considerable desarrollo no sólo en el aspecto de la devoción, sino también en el artístico. Especial importancia tuvo el convento de los dominicos de Colonia en la propagación del mismo y de su Cofradía: su prior, y profesor de la Universidad de Colonia, Jacobo Sprenger, fundó allí la primera Cofradía del Rosario en Alemania, el 8 de septiembre de 1475, un día después de la muerte de Alain de la Roche. La Cofradía de Colonia, segunda en antigüedad fue la primera en fundar otras cofradías en Alemania y en otros países, comenzando por Italia (Bolonia, Venecia, Florencia, Roma): y fue el modelo de las primeras cofradías que fueron fundándose en la Iglesia del siglo XV.
Es Baviera la región germana más devota de María, y dedicada le tiene una columna en Munich con versos de Jacobo Balde, dirigidos al alma mariana de todo el pueblo de Baviera. María es la «Patrona de Baviera».
Han de saber vuesas mercedes que sin número son los santuarios marianos de Baviera. Os cito, entre los más importantes el de Allerstoff (Passau), capilla dedicada a la Madre de Dios que se remonta al reinado de San Enrique Emperador ( 1024); el de Andechs, a cuya imagen de la Virgen (venerada en el monasterio fundado por el conde Otón de Andechs en 1132) se le atribuyen milagros por millares; el de Augusburgo, donde el culto de la Virgen se remonta al siglo IX, según se desprende de un documento del 895.
En Bamberga, uno de los más antiguos recuerdos del culto mariano es el elogio del obispo Otón de Bamberga, apóstol de la ciudad y de la Pomerania, quien escribía en el 910, encomendando a María todos los santuarios por él construidos en su honor, e implorando su auxilio.
Edificó allí con grande devoción un templo dedicado a la Madre de Dios, el emperador San Enrique.
Famosa es la catedral de Hildeshein, muy próxima a Hannover, obra, según una leyenda, atribuida a Ludovico Pío, hijo de Carlomagno.»
Y no han faltado en Prusia f elocuentes vestigios primitivos del culto mariano. Es célebre el santuario de Aquisgrán, cuyo origen se remonta al siglo XII.
En otra ocasión, he de dedicarme a relatar sobre la evolución de la piedad mariana en otros reinos.
Quedad con Dios
Doña Guiomar de Ulloa
En los siglos XIII y XIV ejercieron gran influencia las nuevas órdenes religiosas: agustinos, carmelitas, franciscanos, dominicos (San Alberto Magno, el Beato Jordán de Sajonia, sucesor del Santo, Domingo de Guzmán, etc.) y los Siervos de María
. Llegó a ser muy floreciente la veneración al Santísimo Nombre de María y se rezaba el rosario de diversas formas. La plegaria del Avemaría fue tomando entonces harta devoción entre las gentes, que si bien ya la tenía allí y en otros reinos, fue este un período de grande devoción hacia el rezo de aquesta plegaria.
El Stabat Mater ( Estaba la Madre) fue traducido al alemán ya en el siglo XIV. Los carmelitas propagaron muchísimo el escapulario del Carmen. A la par de otras muchas cofradías, en Alemania fúndase la Orden de caballería de los «Hermanos Hospitalarios de la Santísima Virgen», más vulgarmente conocidos con el título de «Caballeros Teutones».
Las múltiples apariciones y visiones marianas, como las de Santa Isabel de Schónau, de Santa Gertrudis la Magna, de Santa Matilde, contribuyeron acrecentaron la piedad, el fervor y el desarrollo del culto mariano. Además de las cuatro principales fiestas de María, que ya os he nombrado, comienzan a celebrarse la Presentación en el Templo (en Tréveris en 1385), y la Visitación, que ya en 1244 fue impuesta como fiesta de precepto. Estuvo en aquellos tiempos muy extendido el oficio de Nuestra Señora. Es éste, para mejor explicaros, como un pequeño Oficio Divino, con sus horas, en las que las antífonas y las lecturas bíblicas rebosan de piedad mariana y a ella se refieren . En los Libros de Horas, encontramos preciosas miniaturas con escenas marianas
Manifiestase también esta devoción a María en dedicarle iglesias, ciudades, monasterios, calles y plazas.
En la segunda mitad de la Edad Media florece especialmente la devoción a la Dolorosa, de la que hallamos bellas secuencias y numerosas imágenes en algunos santuarios, como Schónau, en Baviera. Fijóse por estos tiempos de grande piedad en Alemania, el número de los siete dolores principales.
No quiero dejar de contaros que comienza a aparecer el nombre de María en las inscripciones de las campanas.
Las leyendas marianas toman esplendor y cantan el poder y la bondad de María. Las mismas predicaciones sobre la Virgen resultan cada vez más frecuentes y más bellas. El rosario, con su correspondiente cofradía, adquiere un considerable desarrollo no sólo en el aspecto de la devoción, sino también en el artístico. Especial importancia tuvo el convento de los dominicos de Colonia en la propagación del mismo y de su Cofradía: su prior, y profesor de la Universidad de Colonia, Jacobo Sprenger, fundó allí la primera Cofradía del Rosario en Alemania, el 8 de septiembre de 1475, un día después de la muerte de Alain de la Roche. La Cofradía de Colonia, segunda en antigüedad fue la primera en fundar otras cofradías en Alemania y en otros países, comenzando por Italia (Bolonia, Venecia, Florencia, Roma): y fue el modelo de las primeras cofradías que fueron fundándose en la Iglesia del siglo XV.
Es Baviera la región germana más devota de María, y dedicada le tiene una columna en Munich con versos de Jacobo Balde, dirigidos al alma mariana de todo el pueblo de Baviera. María es la «Patrona de Baviera».
Han de saber vuesas mercedes que sin número son los santuarios marianos de Baviera. Os cito, entre los más importantes el de Allerstoff (Passau), capilla dedicada a la Madre de Dios que se remonta al reinado de San Enrique Emperador ( 1024); el de Andechs, a cuya imagen de la Virgen (venerada en el monasterio fundado por el conde Otón de Andechs en 1132) se le atribuyen milagros por millares; el de Augusburgo, donde el culto de la Virgen se remonta al siglo IX, según se desprende de un documento del 895.
En Bamberga, uno de los más antiguos recuerdos del culto mariano es el elogio del obispo Otón de Bamberga, apóstol de la ciudad y de la Pomerania, quien escribía en el 910, encomendando a María todos los santuarios por él construidos en su honor, e implorando su auxilio.
Edificó allí con grande devoción un templo dedicado a la Madre de Dios, el emperador San Enrique.
Famosa es la catedral de Hildeshein, muy próxima a Hannover, obra, según una leyenda, atribuida a Ludovico Pío, hijo de Carlomagno.»
Y no han faltado en Prusia f elocuentes vestigios primitivos del culto mariano. Es célebre el santuario de Aquisgrán, cuyo origen se remonta al siglo XII.
En otra ocasión, he de dedicarme a relatar sobre la evolución de la piedad mariana en otros reinos.
Quedad con Dios
Doña Guiomar de Ulloa
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