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Respuesta:
A la hora de llevar a cabo una conversación y especialmente en el caso de la comunicación oral, la
actitud de cada uno de los interlocutores, así como sus comportamientos a lo largo del desarrollo de
dicha conversación, será una de las claves para la buena consecución de sus objetivos. ES por esto que
actitudes y comportamientos como la escucha activa son de gran relevancia.
La escucha activa consiste en nada menos que en la realización de un esfuerzo por oír, escuchar y
comprender las palabras de nuestro interlocutor. En el caso de la atención al cliente, el concepto de
escucha activa hace referencia a atender con la mejor de las actitudes a nuestro cliente. Al poner interés en la escucha, podemos interpretar de manera más correcta y más fácilmente los
mensajes que nuestro cliente nos comunica, tanto aquellos estrictamente verbales como los que no lo
son del todo -cuestiones como el tono, la intención, etc.-. De la misma manera, la escucha activa nos
permite participar en la conversación de manera más natural y comprender la necesidad del cliente.
SI queremos mejorar nuestra capacidad de escucha activa, existen diferentes técnicas que podemos
llevar a Cabo como la eliminación de aquellos elementos externos que puedan causar ruido -música,
distracciones-, aplicar la empatía y la paciencia de manera constante y firme o comprender su Carácter lingüístico