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El deporte del balonmano, de amplia popularidad en Europa y algunos países de América del Sur, pero de reciente penetración en Venezuela, tuvo un año 2006 ampliamente positivo en el estado Lara, cuyos equipos estuvieron en el podio en casi todas las categorías y cuyos jugadores llegaron incluso a vestir la camiseta nacional.
Enrique Ventura, presidente de la asociación local de la disciplina, y los directivos Rafael Araujo y Ovidio Mogollón, desglosaron la evolución en cuanto a resultados y respaldo del público y las instituciones, de un deporte que mezcla reglas y aptitudes de baloncesto, fútbol de salón y fútbol sala, entre otros.
Lara se ubicó primera en los Juegos Escolares y tercera en los Juegos Municipales y venía de un 2005 frustrante, en el que no se pudo clasificar a los Juegos Andes 2005. Sin embargo, en 2006, se logró el título nacional sub18 masculino, quinto lugar femenino y se aseguró el tercer puesto en sub16 y sub21, así como también la cuarta casilla a nivel de adultos.
“Nosotros organizamos estadales en todas las categorías y somos potencia nacional en cuanto a la masificación de este deporte, porque se trabaja a nivel escolar y municipal de forma mancomunada y se asiste a los nacionales de todas las edades”, expresó Ventura.
“Estamos a la orden para hacer exhibiciones, talleres y cursos de inducción, y desde el próximo 8 de enero, en el Domo Bolivariano, iniciaremos un programa ambicioso de captación de talentos en masculino y femenino, pensando en clasificar a los Juegos Nacionales de Llanos 2007″, agregó.
El goleador Johnny Alberto Peñaloza, Ronald Timaure y los porteros Jesús Guarecuco y Alejandro Larrúa fueron convocados a la selección nacional para campamentos en Cuba y compromisos tales como los Juegos Centroamericanos y del Caribe (Cartagena, Colombia) y los Juegos Odesur (Argentina), en los que Peñaloza brilló por su olfato.
Existen además talentos como el zurdo Eduardo Rodríguez, de sólo 16 años y quien es figura en el equipo adulto, venido del municipio Urdaneta junto a Hernán Escobar y Christopher Timaure.
En la rama femenina, necesitada de captar mayor estatura y potencia física, existen figuras como Merlyn Pérez y Becky Riera que ya están asentadas en el equipo grande y jugadoras de futuro, como el caso de Kariángel Quintero, de 13 años, Yusneíl Díaz, de 17 y Sinaí Ereú, de 16.
Experiencias
“Comencé en 2003 y a los cuatro meses fuimos a un sub21 en el que habían ocho estados. Cuando fuimos a los Odesur me llamó la atención que los técnicos de otros países nos veían con respeto por nuestro potencial. Cuba y Dominicana son nuestros rivales a vencer en el repechaje hacia los Panamericanos”, afirmó Jesús Guarecuco.
Su colega de posición, Larrúa, jugaba antes fútbol de campo y se cambió porque considera al balonmano como “un deporte completo, que exige rapidez, fuerza e inteligencia”. Superó con éxito una contractura de rótula y quisiera emular al croata Vlado Zola, considerado el mejor del mundo en su demarcación. “Es una fusión de varias disciplinas. La liga española es un gran ejemplo. España, Suecia, Francia y Alemania mandan en Europa”, analizó.
Johnny Peñaloza es extremo derecho, posición que requiere tener viveza y velocidad tanto para atacar como para defender. “Antes jugaba baloncesto y tuve mi primer contacto con el balonmano en el liceo Lisandro Alvarado, gracias al entrenador Lázaro Pérez”. En su primer nacional, fue jugador más valioso y máximo goleador, títulos que suele repetir en cada participación con Lara.
“Fui sustituto en los Centroamericanos y sin embargo fui el tercer mejor goleador por Venezuela. En Cuba corregimos errores defensivos, trabajar con pesas y mejorar la velocidad. Nos medimos contra Pinar del Río”, dijo quien luego, en Argentina, confirmó que es una referencia de gol invaluable para la selección mayor.
Christopher Timaure, Ronald Timaure y Eduardo Rodríguez agregan a su reto personal el hecho de vivir alejados de su familia, alojados en la Villa Bolivariana. “Johnny (Peñaloza) es como un padre para mí” dice Rodríguez. “Hay que trazarse metas y no intimidarse. Esto es un gran sacrificio”, agrega Ronald. “En mi municipio me preguntan las diferencias entre el balonmano y otros deportes”, recuerda Christopher.
Damas mejoran
El rendimiento de las damas en el balonmano aún está en pleno proceso de crecimiento, y piezas como Kariángel Quintero, Yusneil Díaz y Sinaí Ereú invitan al optimismo. Quintero comenzó como ficha de Iribarren en el ruedo municipal y luego pasó a ser pivot de sub14 y sub16. “En mi posición se arma juego, se mueve el balón y se sacan los laterales”, apunta.
Yusneil no quería nada con el deporte hasta que, por influencia de una prima, tuvo su primer contacto. Es ahora la segunda mejor portera en coeficiente de efectividad en el país. “Me dicen que estoy loca por ser portera, ya que se reciben muchos golpes. Muchas amigas les da miedo porque dicen que es muy rudo” :)
Enrique Ventura, presidente de la asociación local de la disciplina, y los directivos Rafael Araujo y Ovidio Mogollón, desglosaron la evolución en cuanto a resultados y respaldo del público y las instituciones, de un deporte que mezcla reglas y aptitudes de baloncesto, fútbol de salón y fútbol sala, entre otros.
Lara se ubicó primera en los Juegos Escolares y tercera en los Juegos Municipales y venía de un 2005 frustrante, en el que no se pudo clasificar a los Juegos Andes 2005. Sin embargo, en 2006, se logró el título nacional sub18 masculino, quinto lugar femenino y se aseguró el tercer puesto en sub16 y sub21, así como también la cuarta casilla a nivel de adultos.
“Nosotros organizamos estadales en todas las categorías y somos potencia nacional en cuanto a la masificación de este deporte, porque se trabaja a nivel escolar y municipal de forma mancomunada y se asiste a los nacionales de todas las edades”, expresó Ventura.
“Estamos a la orden para hacer exhibiciones, talleres y cursos de inducción, y desde el próximo 8 de enero, en el Domo Bolivariano, iniciaremos un programa ambicioso de captación de talentos en masculino y femenino, pensando en clasificar a los Juegos Nacionales de Llanos 2007″, agregó.
El goleador Johnny Alberto Peñaloza, Ronald Timaure y los porteros Jesús Guarecuco y Alejandro Larrúa fueron convocados a la selección nacional para campamentos en Cuba y compromisos tales como los Juegos Centroamericanos y del Caribe (Cartagena, Colombia) y los Juegos Odesur (Argentina), en los que Peñaloza brilló por su olfato.
Existen además talentos como el zurdo Eduardo Rodríguez, de sólo 16 años y quien es figura en el equipo adulto, venido del municipio Urdaneta junto a Hernán Escobar y Christopher Timaure.
En la rama femenina, necesitada de captar mayor estatura y potencia física, existen figuras como Merlyn Pérez y Becky Riera que ya están asentadas en el equipo grande y jugadoras de futuro, como el caso de Kariángel Quintero, de 13 años, Yusneíl Díaz, de 17 y Sinaí Ereú, de 16.
Experiencias
“Comencé en 2003 y a los cuatro meses fuimos a un sub21 en el que habían ocho estados. Cuando fuimos a los Odesur me llamó la atención que los técnicos de otros países nos veían con respeto por nuestro potencial. Cuba y Dominicana son nuestros rivales a vencer en el repechaje hacia los Panamericanos”, afirmó Jesús Guarecuco.
Su colega de posición, Larrúa, jugaba antes fútbol de campo y se cambió porque considera al balonmano como “un deporte completo, que exige rapidez, fuerza e inteligencia”. Superó con éxito una contractura de rótula y quisiera emular al croata Vlado Zola, considerado el mejor del mundo en su demarcación. “Es una fusión de varias disciplinas. La liga española es un gran ejemplo. España, Suecia, Francia y Alemania mandan en Europa”, analizó.
Johnny Peñaloza es extremo derecho, posición que requiere tener viveza y velocidad tanto para atacar como para defender. “Antes jugaba baloncesto y tuve mi primer contacto con el balonmano en el liceo Lisandro Alvarado, gracias al entrenador Lázaro Pérez”. En su primer nacional, fue jugador más valioso y máximo goleador, títulos que suele repetir en cada participación con Lara.
“Fui sustituto en los Centroamericanos y sin embargo fui el tercer mejor goleador por Venezuela. En Cuba corregimos errores defensivos, trabajar con pesas y mejorar la velocidad. Nos medimos contra Pinar del Río”, dijo quien luego, en Argentina, confirmó que es una referencia de gol invaluable para la selección mayor.
Christopher Timaure, Ronald Timaure y Eduardo Rodríguez agregan a su reto personal el hecho de vivir alejados de su familia, alojados en la Villa Bolivariana. “Johnny (Peñaloza) es como un padre para mí” dice Rodríguez. “Hay que trazarse metas y no intimidarse. Esto es un gran sacrificio”, agrega Ronald. “En mi municipio me preguntan las diferencias entre el balonmano y otros deportes”, recuerda Christopher.
Damas mejoran
El rendimiento de las damas en el balonmano aún está en pleno proceso de crecimiento, y piezas como Kariángel Quintero, Yusneil Díaz y Sinaí Ereú invitan al optimismo. Quintero comenzó como ficha de Iribarren en el ruedo municipal y luego pasó a ser pivot de sub14 y sub16. “En mi posición se arma juego, se mueve el balón y se sacan los laterales”, apunta.
Yusneil no quería nada con el deporte hasta que, por influencia de una prima, tuvo su primer contacto. Es ahora la segunda mejor portera en coeficiente de efectividad en el país. “Me dicen que estoy loca por ser portera, ya que se reciben muchos golpes. Muchas amigas les da miedo porque dicen que es muy rudo” :)
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