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Ejemplos de Igualdad de Género
Que un hombre y una mujer cobren lo mismo por el mismo trabajo. Y esto es algo que desgraciadamente todavía no pasa. Los hombres, en cargos directivos por ejemplo suelen cobrar entre un 20% y un 40% más que una mujer con la misma formación y experiencia.
-Que hombres y mujeres puedan acceder a los mismos puestos de trabajo. No debe hacer distinción de género a la hora de otorgar un trabajo. Se debe dar el puesto a quien esté más capacitado sin importar si es hombre o mujer y eso es algo que todavía no pasa si tenemos en cuenta que ellos acceden a más puestos directivos que ellas.
–Que hombres y mujeres puedan conciliar su trabajo y familia del mismo modo. Y tampoco se produce. Los hombres suelen ser los que tienen menos días de baja paternal (aunque de uno o dos días ha pasado a cuatro semanas según estipula actualmente el gobierno), mientras que las mujeres deben reducir su jornada si desean atender a sus hijos o directamente dejar de trabajar.
-Que las tareas del hogar se repartan de manera equitativa. Hombres y mujeres deben aprender a repartirse las tareas del hogar, sin que por costumbre sea la mujer quien las haga todas. Los hombres de hoy en día, ya que muchos han vivido solos o con otros compañeros antes de vivir en pareja o casarse con una mujer, están más acostumbrados que los de antaño a hacer las tareas del hogar, pero todavía queda un camino largo hasta que se produzca una verdadera igualdad de género en este sentido.
-Que niños y niñas jueguen a los mismos juegos. Esta cuestión educativa que parece tan banal es de suma importancia si tenemos en cuenta que acostumbrar a nuestros hijos a jugar a cualquier cosa, ya sean muñecas o fútbol, servirá para que en el futuro ellos no discriminen a hombres o a mujeres por su género.
-Que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades. Y no solo me refiero al trabajo. En lo social, la mujer sigue siendo discriminada y a su vez, el hombre sigue teniendo imagen de machista en muchos aspectos de la vida. Además, ellas sufren mayor rechazo y marginación.
-Que hombres y mujeres asuman las mismas responsabilidades. En todos los aspectos de la vida, ya sea lo social, lo laboral o lo familiar. Dejemos de otorgar “papeles” a hombres y mujeres por el simple hecho de ser de ese género. Todos estamos capacitados para hacer de todo.
-Que no se produzca violencia de género. Y aunque un tema delicado, muchas veces las situaciones de violencia de género no deberían estar marcadas porque una de las partes (en mayor porcentaje el hombre) no identifican a la pareja por igualdad de género. Los celos y la agresividad marcan la violencia de género, pero también el poco respeto a la persona por el hecho de ser mujer.