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❀•..Algunos Efectos de la Revolución Agraria..•❀
-El desarrollo progresivo de la agricultura y el pastoreo, que permitió pasar gradualmente de una situación de apropiación de la naturaleza a una de producción, se conoce como revolución agrícola.
El hombre vivía en pequeños grupos móviles de recolectores y cazadores, condicionados por la capacidad de obtener alimento. En algunos de estos grupos comenzaron las primeras formas de agricultura (de frutos y tubérculos en las áreas tropicales y de cereales en las regiones templadas y frías) dando como resultado la sedentarización.
Este proceso comenzó hace aproximadamente 10.000 años entre los pueblos de la Mesopotamia y Egipto, y se repitió más tarde en India (6000 aC), China (5000 aC), Europa (4500 aC), África (3000 aC) y América (2500 aC).
Durante la revolución agrícola, algunas sociedades experimentaron grandes progresos en su capacidad productiva. Aumentaron el número de plantas cultivadas, mejoraron sus cualidades genéticas y revolucionaron las técnicas agrícolas con la adopción de métodos y herramientas más eficaces para la preparación del suelo, el transporte y el almacenamiento de las cosechas. Se desarrollaron técnicas de irrigación y de abono del suelo, que al controlar dos de los factores esenciales de la productividad, aseguraron cosechas cada vez más abundantes.
Estas sociedades, al ampliar la capacidad de producción, contaron con excedentes de alimentos que permitieron que un número cada vez mayor de personas abandonara las actividades de subsistencia. Surgió así la división del trabajo, provocando procesos de estratificación social y de organización política.
De las primitivas comunidades agrícolas con uso colectivo de la tierra, se pasó, progresivamente, a sociedades de clase asentadas en la propiedad privada.
Estas son cada vez menos solidarias, ya que las relaciones que antes estaban reguladas por el parentesco pasan a ser reguladas por factores económicos.
Otro efecto de esta nueva capacidad productiva fue el gran crecimiento demográfico. La abundancia de alimentos condujo, finalmente, al nacimiento de las ciudades, alcanzando algunas, categoría de metrópolis.