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En materia de medio ambiente, la conservación de las especies se ha convertido en la actualidad en uno de los objetivos prioritarios de Gobiernos, ONGs y multitud de personas que, preocupadas por el acelerado deterioro de la naturaleza, ven cómo se están convirtiendo en raros algunos seres vivos abundantes (o, al menos, comunes) hasta hace relativamente poco. Esa preocupación se ha traducido -entre otras cosas-en la elaboración, puesta a punto y desarrollo de los llamados Planes de Recuperación. Varios de estos planes se han mostrado eficaces, permitiendo la recuperación (al menos parcial) de la especie protegida. En otros aún es pronto para juzgar si se han alcanzado los objetivos propuestos, porque el ciclo biológico de algunas especies animales puede ser sumamente largo, y requieren décadas para recuperar los efectivos que tenían antaño. Desgraciadamente, algunos planes no consiguieron su objetivo principal, y la especie o se ha extinguido (como sucedió recientemente con el bucardo), o permanece en situación crítica, de modo que no sería de extrañar su pronta desaparición.
No obstante, todos ellos han conseguido algo positivo: concienciar a la sociedad de que es necesario actuar para evitar la desaparición de especies animales (y vegetales), y de que esa tarea no es sólo cosa de expertos, o de los que trabajan en la Administración central o autonómica. A todos compete, si bien a cada uno a su nivel. Algunas personas, por su situación profesional, social, etc., podrán influir más directamente que otras en conservar una especie, pero el esfuerzo es -debería ser- común, porque toda persona tiene derecho a disfrutar de la naturaleza tal como la ha recibido, y a transmitirla a las futuras generaciones por lo menos en el mismo estado en el que se la ha encontrado, si no mejor.
Para dar a conocer lo que se ha hecho, se está haciendo y podría hacerse en la conservación de especies protegidas, nos planteamos en el Departamento de Zoología y Ecología de la Universidad de Navarra la posibilidad de reunir en Pamplona a varios expertos para que comentaran su trabajo. Queríamos así ofrecer a todos la posibilidad de escuchar de primera mano los problemas, dificultades, éxitos y fracasos de los planes de recuperación. Este fue el inicio de lo que después se plasmaría en las Jornadas sobre Planes de Recuperación de Especies Protegidas, que se celebraron en la Universidad de Navarra entre los días 21 y 24 de Febrero de 2000. Dichas Jornadas contaron con la participación de ocho ponentes y alrededor de 400 asistentes. Ante el interés de los temas expuestos, numerosas personas preguntaron esos días si el contenido de las ponencias se iba a publicar. Tal es el motivo por el que en el presente volumen se recogen algunas de ellas, si bien -como suele ser habitual- no en el mismo formato en que se expusieron directamente al público.
Esperemos que esta publicación sirva para seguir impulsando la labor en pro de la conservación de las especies. Si con ella se consigue que algunos aporten su granito de arena, la labor habrá merecido la pena.
Las medidas de protección de los invertebrados que podemos tomar son:
- Poner en marcha una serie de investigaciones que permitan aumentar el conocimiento de la población acerca de la distribución de especies, la evolución, exigencias ambientales y su importancia dentro de los ecosistemas.
- Elaboración de censos en las áreas que puedan servir como conservatorio para los invertebrados.
- Declarar zonas en las cuales se propicie la conservación de estas especies.