Respuestas
Varias decenas de mujeres han sido asesinadas en España en lo que va de año por sus propios maridos y novios. ¿Fenómeno reciente o, por el contrario, conversión en estadística oficial y en asunto mediático de una práctica arraigada de la sociedad?
De la lectura de "El revólver", de Emilia Pardo Bazán (A Coruña, 1851-Madrid, 1921), podemos concluir que tal fenómeno dista de ser reciente. En sus relatos, la brava escritora coruñesa, una de las pioneras del feminismo español, denunció la violencia patriarcal con inusitada clarividencia e independencia de criterio. Tras la violencia subyace, en efecto, el deseo de las mujeres de mayor autonomía individual y el recelo de los pocos hombres, cada vez menos, que siguen considerando a su pareja parte de su patrimonio personal.
Las estadísticas de los casos extremos no deberían impedirnos entender la magnitud de un problema mucho más vasto. Por cada mujer asesinada, miles sufren la presión de la amenaza constante, de la intimidación, cuyos estragos, como en el caso de la protagonista de "El revólver", pueden ser irreversibles y fatales.
Educar para la igualdad, ésa sigue siendo la exigencia del reconocimiento mutuo entre los individuos, con independencia de nuestro sexo, como de nuestra raza o condición social. Cuando algunos colectivos siguen defendiendo el prejuicio de que hombre y mujer cumplen funciones esencialmente distintas en todos los órdenes de la sociedad (el hombre produce, la mujer amamanta) y que, en consecuencia, también deben recibir una educación diferenciada, una piensa que la Pardo Bazán nos recordaría las palabras que su padre le dirigió en una ocasión: "Mira, hija mía, los hombres somos muy egoístas, y si te dicen alguna vez que hay cosas que pueden hacer los hombres y las mujeres no, di que es mentira, porque no puede haber dos morales para los dos sexos ..
Explicación:
no sé si te sirva