Question

OPCIÓN B

Responda al tema La sublevación militar y Guerra Civil (1936-1939), y analice y justifique la relación
con el mismo de los siguientes documentos:

DOCUMENTO 1

La guerra es, pues, como un plebiscito armado. La lucha blanca de los comicios de febrero de 1936, en
que la falta de conciencia política del gobierno nacional dio arbitrariamente a las fuerzas revolucionarias
un triunfo que no habían logrado en las urnas, se transformó, por la conciencia cívico-militar, en la lucha
cruenta de un pueblo partido en dos tendencias: la espiritual, del lado de los sublevados, que salió a la
defensa del orden, la paz social, la civilización tradicional y la patria, y muy ostensiblemente, en un gran
sector, para la defensa de la religión; y de la otra parte, la materialista, llámese marxista, comunista o
anarquista, que quiso sustituir la vieja civilización de España, con todos sus factores, por la novísima
"civilización" de los soviets rusos...
La Iglesia no podía ser indiferente en la lucha. De una parte, se suprimía a Dios, cuya obra ha de realizar
la Iglesia en el mundo y se causaba a la misma un daño inmenso, en personas, cosas y derechos; de la
otra estaba el esfuerzo por la conservación del viejo espíritu, español y cristiano. Afirmamos que el
levantamiento cívico-militar ha tenido en el fondo de la conciencia popular un doble arraigo: el del sentido
patriótico, que ha visto en él la única manera de levantar a España y evitar su ruina definitiva; y el sentido
religioso, que lo consideró como la fuerza que debía reducir a la impotencia a los enemigos de Dios, y
como la garantía de la continuidad de su fe y de la práctica de la religión [...].

Carta colectiva del episcopado español sobre la guerra (1 de julio de 1937)

Prueba de Selectividad, Andalucia, Junio 2012-2013, HISTORIA DE ESPANA

Answer 1

Este documento anexo es un extracto de la declaración que data de  1 de julio de 1937, en la que los obispos españoles hicieron con el objetivo de informar a los católicos fuera del territorio nacional sobre la postura que había tomado la Iglesia Católica en España durante la Guerra Civil Española que había estallado después del golpe de estado de 1936 en contra del partido de izquierda Frente Popular que había ganado las elecciones populares de la época en la instauración de la Segunda República. Este partido mantenía una ideología con la que los partidarios de las posturas más fascistas en España no estaban de acuerdo, lo que ocasionó un levantamiento militar que desembocó en una guerra perdida a manos de la izquierda y el establecimiento de la dictadura franquista.

Esta carta, aunque redactada a casi un año exacto del inicio de la guerra, no fue publicada hasta agosto debido a que se esperó la firma de algunos obispos y también se esperaba a que los obispos del mundo, quienes la recibían, tuvieran el documento en su poder al momento de la difusión mediática de la noticia.

El documento fue redactado por el cardenal primado de Toledo Isidro de Gomá por solicitud del dictador Francisco Franco, aprovechándose del fuerte apoyo que tenía su gobierno por parte de la iglesia para solicitar una declaración en la que se aclarara a las órdenes y al clero del mundo que la iglesia católica española estaba a favor de su régimen, poniendo verdad de manera universal a los motivos de la guerra y el rol de las tropas militares franquistas.

Este documento no fue más que un manifestación de proselitismo y una estrategia para aliviar la terrible imagen que la Iglesia Católica en Europa y América tenía sobre Francisco Franco, debido a los presuntos asesinatos cometidos a 17 sacerdotes y miles de obreros y campesinos vascos que se sublevaron, además de limpiar la imagen que tenía la Guerra Civil Española como una cruzada o guerra santa,

Por tanto, el objetivo de Franco era ganarse la opinión pública mundial a favor de su guerra, aclarando desde el punto de vista de los obispos españoles lo irreal que era la supuesta persecución religiosa que había se había desencadenado en la zona republicana.