Respuestas
1. La tabla periódica
La tabla periódica fue, literalmente, el sueño de la vida de Dimitri Mendeléyev (1834-1907).
El químico ruso estaba obsesionado con la idea de ordenar los elementos basados en sus propiedades químicas. Sin embargo, no lograba encontrar un patrón.
Todo eso cambió una tarde de febrero, en 1869, cuando el experto trabajaba arduamente en su proyecto y se quedó dormido en su escritorio, exhausto.
2 Los neurotransmisores
En 1936, el fisiólogo alemán Otto Loewi (1873-1961) recibió el Premio Nobel de Medicina por sus contribuciones al conocimiento de la transmisión química de los impulsos nerviosos.
Pero quizás nunca hubiera recibido esa distinción ni sería conocido como el "padre de la neurociencia" si no fuera por sus sueños.
3. El pez fosilizado (o a la tercera va la vencida)
Los sueños no solo contribuyeron a lograr importantes avances en la medicina y la química. También los campos de la paleontología y la zoología se vieron beneficiados por la magia reveladora del mundo onírico.